'Sin identidad' merece más

Este primer veranillo de sol y goles va a durar lo que va a durar hasta el veintipico de julio. Luego llegará el sofoco y añoraremos el fresco que empieza a hacer por la tarde cuando se anticipa el otoño. Con el adiós al Mundial de Brasil, a mediados de julio, nos espera la larga travesía por el desierto televisivo estival. Este año más que nunca porque con Brasil 2014 de competencia nadie se atreve a nada. ¿Para qué malgastar la inversión hecha en una buena serie o en un programa nuevo cuando no lo va a ver nadie? Que también habrá gente a la que no le guste el fútbol y prefiera ver otra cosa, pero serán pocos. Eso dicen cada día los audímetros, muy pocos como para que los directivos de las cadenas les consideren un público importante a tener en cuenta.

Por eso en medio de este festival futbolero se agradece que todavía sigan en pie un par de productos de factura impecable. TVE tiene 'MasterChef', con media docena de concursantes peleando todavía en la cocina, y Antena 3 tiene 'Sin identidad'. La serie de los bebés robados es, como decían sus creadores, mucho más que eso. En el estreno rozó los cinco millones de espectadores, una cifra merecida y prometedora que se ha ido desinflando un poco hasta mantenerse en unos estables 3,5 millones. Teniendo en cuenta que 'El Príncipe' y 'Águila Roja' pasan habitualmente de los cinco, la cifra de 'Sin identidad' parece un poco raquítica.

Merece más y lo malo es que lejos de ir ganando más audiencia es previsible que vaya haciendo menos, atosigada por la competencia del fútbol y del verano que espanta a la gente de la tele. Si eso ocurre así lo lamentaremos sinceramente porque 'Sin identidad' es un buen producto. Un guión bien escrito pese a lo recurrente del punto de partida, con unas tramas paralelas que concurren en el mismo punto y con la dosis de intriga suficiente en cada capítulo como para que a uno le queden las ganas de ver más.

La gran revelación: Megan Montaner

Las interpretaciones también están al nivel de cualquiera de las otras series que tienen más audiencia, con Megan Montaner como la auténtica revelación pese a que no sea una novata en el oficio. La actriz resulta igualmente creíble en su faceta de abogada pija que en la de vengadora. Independientemente de que la serie vaya a más o a menos, Megan Montaner va a ir a más, seguro. Victoria Abril, en el papel de Fernanda, está magnífica; y Verónica Sánchez como la otra hermana, la resentida; y Lidia Bosch, esa mujer encorsetada en las convencionalidades y en las apariencias

La primera temporada son nueve capítulos, así que la serie se va a meter bien en el verano, con los evidentes riesgos que eso conlleva. Por eso hay que aplaudir la valentía de Antena 3 por estrenarla a las puertas del Mundial. 'Sin identidad' merece mucho más que esos 3,5 millones de espectadores. Sería una pena que no pudiera siquiera mantenerlos.