Sólo un 5,6% de las viviendas de Vitoria está en alquiler y 124 no encuentran inquilino

El Observatorio de la vivienda que lanzó este lunes Ensanche 21, y que está disponible a través de la web de la sociedad municipal, retrata con estas y otras cifras el complicado mercado del alquiler de vivienda en Vitoria, pero muestra asimismo otras fotografías del panorama inmobiliario de la ciudad. Desde la disponibilidad de suelo donde construir a la situación socieconómica barrio a barrio o el parque de pisos, sin estrenar y usados, en venta. «Es una herramienta muy útil que nos va a ayudar a todos», destacó la concejala de Territorio y Acción por el clima, Ana Oregi, en su presentación. La nueva plataforma descubre, por ejemplo, la enorme diferencia de renta que abonan los inquilinos con un contrato actualmente en vigor y la que piden los propietarios que se hallan a la caza de inquilino: 619,9 euros de media frente a 891,37. Un 'pico' no apto para cualquier bolsillo que expulsa a mileuristas o jóvenes que tratan de volar del nido familiar.

Óscar Fernández, edil de Elkarrekin Podemos, la formación con la que el Gobierno municipal ha impulsado esta iniciativa, lamentó la situación. En las inmobiliarias, dijo, «nos encontramos con la realidad» del mercado del alquiler, muy desigual en función del barrio. Una quinta parte de los inmuebles arrendados se concentra en Coronación (682 en total entre ya alquilados y en alquiler) y el Casco Medieval (626), dos de los puntos donde la población extranjera se ha asentado en la ciudad a lo largo de las dos últimas décadas. La compra no suele ser una alternativa para ellos, condicionados por su economía y su mayor movilidad. También hay decenas de pisos en arrendamiento en distritos como Lakua-Arriaga (485), Zaramaga (426), el Ensanche (393), Sansomendi (361), Judimendi (328), Lovaina (327)... La oferta se reduce en las zonas más jóvenes, como Zabalgana (116) y, especialmente, Salburua (84), levantadas a base de VPO. El mercado, eso sí, se enfrenta a un constante cambio, por lo que el observatorio municipal se ha propuesto actualizar su contenido trimestre a trimestre.

Los bolsillos, sin embargo, no esperan un cambio a su favor en vista de la creciente demanda del alquiler y una oferta en venta que tampoco puede asumir cualquier cartera. A los menos pudientes no les salen las cuentas por ahora para vivir en Desamparadas o el Ensanche, donde los propietarios de los pisos que continúan hoy en el mercado piden más de 900 euros de renta mensual, y tampoco se les pasa por la cabeza mudarse algo más lejos, a Zabalgana. Este barrio, con una factura media de 1.075 euros al mes, sale ya más caro que ser vecino del centro aunque Mendizorroza se mantiene como la zona más exclusiva de la capital alavesa, con una cuota de 1.680 euros mensuales que dobla a la que abonan, en la actualidad, quienes ya viven allí en régimen de arrendamiento (701,1).

En Vitoria cuesta dar con una zona donde el precio baje de los 800 euros -Zaramaga, con 687,50, destaca entre los barrios más baratos- y sólo quienes tienen ya un contrato en vigor hacen frente a desembolsos más 'ajustados'. En El Anglo, por ejemplo, pagan ahora unos 626,80 euros a sus caseros, en Aranbizkarra, 606,50 y en El Pilar deben abrir la cartera un poco menos (589,7). El nuevo Observatorio municipal de la vivienda, que radiografía este y otros escenarios inmobiliarios de Vitoria a través de decenas de mapas, informes o gráficos, pretende arrojar «transparencia» sobre este mercado y mostrar su «realidad a la ciudadanía».

El concejal de Elkarrekin Podemos, consciente de los resultados, insistió en que esta herramienta también debe servir para «aplicar políticas efectivas para garantizar el acceso a una vivienda digna». En vista de los datos, no parece un reto sencillo lograrlo a través del alquiler pero cualquiera no se puede permitir tampoco la compra. La vivienda nueva tiene un coste medio en Vitoria de 281.160 euros, mientras que la usada sale algo más barata