Álava encabeza la subida de la venta de coches 'eco' en Euskadi, con un 75% más
En 2020 matriculó 1.065 turismos híbridos, 187 eléctricos y 113 a gas. La cuota «aún es pequeña» pero el parque móvil está ya «en transición»
Álava se ha puesto al volante de la revolución hacia una movilidad sostenible. La venta de vehículos 'eco' se disparó en 2020 en el conjunto ... de Euskadi y fue en este territorio donde se experimentó la mayor subida, con un 75,4% más de matriculaciones de turismos híbridos, eléctricos y a gas respecto al año anterior. El balance recién publicado por el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) revela que Gipuzkoa y Bizkaia, con incrementos del 67,9% y el 65,5%, respectivamente, se quedaron a unos cuantos kilómetros del 'tirón' de estos modelos entre los conductores alaveses y la media del Estado (26,7%) se plantó a una distancia enorme. «Partimos de una cuota de mercado muy baja y el margen de crecimiento, por tanto, es mayor, pero el aumento siempre está bien porque aquí lo importante es avanzar hacia la electrificación y la descarbonización», reflexiona Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
En ese camino, Álava adelantó un considerable trecho a lo largo de 2020, cuando un tercio de los turismos (1.365 de los 5.090 totales) que salieron de sus concesionarios lo hicieron con el sello 'eco o 'cero emisiones' pegado al cristal. «Hemos preparado el ecosistema de la movilidad para este momento durante un montón de años y empezamos a recoger los frutos ahora, justo en un año atípico en el que menos nos esperábamos que ocurriera», reconoce Mónica Díaz, técnica del área de eficiencia energética e industria y transporte del Ente Vasco de la Energía (EVE). «Desde hace mucho estamos intentando quitar parte de la tarta a los combustibles tradicionales», insiste. El último mordisco ha sido considerable y eso que durante el pasado ejercicio todavía entraron 3.715 nuevos vehículos diésel y de gasolina en circulación por el territorio.
El informe del RACVN evidencia, sin embargo, su retroceso, con caídas en la demanda del 21,3% y el 40%, respectivamente, aunque este paso atrás no fue suficiente para renovar el parque móvil alavés, donde estos modelos representan aún más del 90%. «El vehículo 'eco' tiene una cuota muy pequeñita pero la realidad de las ventas actuales es muy distinta», advierte Mario García, portavoz de este ente. De hecho, el año pasado se matricularon en el territorio un 6% más de turismos híbridos, eléctricos y a gas que diésel, que sólo un ejercicio antes les pasaba por delante y que «cae mucho por la mala prensa desde los gobiernos y el miedo a las restricciones». Los automóviles alimentados por gasolina, eso sí, se mantienen como los más solicitados en los concesionarios: la mitad de los coches comercializados en la provincia funciona con este combustible que desquicia a quienes pelean por reducir las emisiones.
«El 'boom' de la electrificación»
«No se puede hacer un corte drástico en el actual parque móvil y electrificar todo, el sistema no está preparado», recuerda García sobre el actual momento de «transición» que atraviesa el sector, muy tocado también por la crisis derivada de la pandemia. En el EVE comparten que el impulso a los vehículos 'eco' sólo vendrá «de la mano» de las infraestructuras y como ejemplo señala los siete puntos de carga rápida (de 30 minutos a una hora) o los cuatro para una puesta a punto ultra rápida que operan en Álava, donde se matricularon 187 turismos eléctricos en 2020, un 228% más que en el ejercicio anterior. «Hay un 'boom' de la electrificación. En las flotas de empresa, en los supermercados, en el vehículo público... y a la gente también le gusta innovar», sostienen en el RACVN, que concibe estos modelos sobre todo para «uso urbano».
Pero subirse a uno de estos coches aún sale «caro». «El desembolso en el concesionario es de unos miles de euros más pero luego se amortiza, la electricidad es más barata que la gasolina», matiza Díaz, consciente de que las «jugosas» ayudas públicas han animado a más de uno a estrenarlo. Los modelos híbridos, enchufables o no, se asoman como «el paso intermedio» hacia la nueva movilidad. «Es la evolución natural», coincide García. La prueba es que el pasado año se pusieron otros 1.065 en circulación por Álava, un 63% más que en 2019, el mismo porcentaje que se incrementó la compra de las versiones a gas (113 matriculaciones), ideadas sobre todo para «el transporte pesado y distancias más largas».
56 asistencias menos del RACVN en Álava por la covid
El informe del Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) sobre 2020 retrata un sector tocado por la crisis económica abierta por el coronavirus. El año 2018, cuenta, fue el último «en positivo», con un aumento de ventas hasta el tercer cuatrimestre, pero la pandemia ha rematado la caída de 2019. «Ha acentuado la ralentización del mercado», sostienen en el ente dirigido por Eduardo Martínez. Pero la covid también ha generado buenas noticias sobre el asfalto, como el descenso en el número de fallecidos en carretera derivado, primero, del confinamiento y, después, de las limitaciones a la movilidad o de la reducción de los desplazamientos por el teletrabajo. En Álava hubo que lamentar la mitad de muertes en comparación con el año anterior. Cinco frente a una decena. En Bizkaia disminuyeron un 27% y en Gipuzkoa, un 10,5%.T
odos los siniestros registrados en 2020 en el territorio ocurrieron en vías interurbanas y en todos también el fallecido fue un hombre. Como el peatón que a finales de enero de ese año fue atropellado por un camión en la A-1 a su paso por Salvatierra o el nonagenario que falleció un día después del accidente que sufrió en la A-3610 en Zigoitia y que le dejó atrapado en su vehículo. Ninguno de los muertos en carretera, además, tenía menos de 25 años.
El RACVN también percibió el pasado ejercicio una disminución en la demanda de sus servicios sobre el asfalto. «Las cifras se han reducido en todos los casos», confirman. En Álava, por ejemplo, pasó de realizar 647 asistencias en 2019 a 591 en 2020. El extraño vacío que durante semanas dejó la pandemia en las vías, sin embargo, no alteró los motivos por los que se solicitó la ayuda de este ente. Como en años anteriores, la mayoría de los conductores asistidos -en torno a una cuarta parte- tenían problemas con la batería de sus vehículos. Que el coche se parara, no arrancara o se le pinchara una rueda fueron otras de las razones principales de sus salidas.
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