Borrar
La guionista Alicia Palmer y el dibujante Roberto García ayudaron a Amelia Tiganus a contar su historia. ed. serendipia
Prostitución

«No me veía en un cómic, pero lo que me ocurrió debe llegar a los jóvenes»

AMELIA TIGANUS | ACTIVISTA FEMINISTA ·

Víctima de una violación en grupo en Rumanía cuando tenía 13 años y vendida a proxenetas, cuenta cómo logró salir de la prostitución

Judith Romero

Lunes, 14 de junio 2021, 20:50

Comenta

Tenía 13 años cuando la violaron en grupo a la salida del colegio. El estigma la persiguió hasta los 17, cuando fue vendida por 300 euros a unos proxenetas. Pasó cinco largos años por más de 40 prostíbulos españoles hasta «que se cansaron» de ella. La activista feminista Amelia Tiganus (Galati, Rumanía, 1984) cuenta el calvario por el que pasó en 'Amelia. Historia de una lucha', novela gráfica que presentará este lunes a las 19.00 en la Casa de la Cultura Ignacio Aldecoa de la capital alavesa.

–Empezó a contar su historia hace más de 5 años. ¿Cómo surge la idea hacerlo en un cómic?

–Me lo propusieron en una de mis visitas a Ciudad Real. Vino de la mano de Julio de la Cruz, coordinador de su Centro de la mujer. Trasladar mi historia y mi activismo a un cómic permite llegar a un público como el de los adolescentes y los hombres, grandes consumidores de este formato. En un principio dije que no porque no me veía a mí misma como una heroína, pero luego pensé que podía ayudar a salir de las redes feministas en las que nos movemos. Estoy contenta aunque ha sido un trabajo muy duro para mí.

–Salió de la prostitución en 2007, con 23 años.¿Cómo se convirtió en activista?

–Lo primero que hice fue agarrarme a mi trabajo de camarera. Me costó desprenderme de la idea de que no valía para otra cosa que para estar en un prostíbulo. Fue un proceso largo pero tuve la suerte de empezar una relación con mi marido. Me enseñó a ser libre, algo complicado cuando nunca lo has sido. Cuando en 2014 descubrí el feminismo comprendí que mi historia personal formaba parte de una historia política. El sistema patriarcal y capitalista arroja a las mujeres a ser esclavas sexuales como concepto de ocio y diversión.

«Los chicos se sienten defraudados, nadie les había hablado de esta industria criminal»

SENSIBILIZACIÓN

«Es importante multar a los puteros como a los fumadores o los que no llevan mascarilla»

DESLEGITIMACIÓN

–Parte de su trabajo de sensibilización pasa por dar charlas en institutos.

–El hilo conductor del cómic es una charla en un instituto. Es algo que hago bastante a menudo, aunque cada vez me cuesta más revivir mi vida una y otra vez. De ahí también el cómic, que tendrá una guía didáctica para que otros adultos puedan usarlo como herramienta. Esta actividad causa un efecto muy positivo, sobre todo en los varones. Se sienten defraudados porque nadie les había dicho que hay una industria criminal que pretende convertirlos en agresores sexuales y quitarles el dinero. Es liberador para ellos mismos. Hay que decirles lo que pretenden hacer con ellos pero no desde el «sois lo peor» o «mirad lo que hacéis los hombres». La cuestión es que ellos decidan en qué lado quieren posicionarse, porque hay otras formas de ser hombre.

–¿Cómo ha cambiado la prostitución en los últimos tiempos?

–La captación no sólo ocurre en países lejanos. El foco de la industria está cada vez más puesto en las chicas autóctonas. Los puteros se han cansado de extranjeras y quieren consumir «kilómetro cero». Lo ven como un «consumo justo», pero cada vez demandan niños y niñas más jóvenes y las prácticas son más peligrosas y violentas. La pornografía educa en la violencia, el maltrato y la despersonalización, y la pandemia ha terminado de desplazar la actividad a los pisos. Los puteros ya no se sienten tan cómodos en los prostíbulos y demandan cierta intimidad.

–El debate sobre la abolición está vivo y la Ley contra la Trata en proceso.¿Qué le parece?

–A veces las instituciones temen llamar a las cosas por su nombre. Hace falta una Ley contra el sistema prostitucional. Tiene que haber políticas públicas destinadas a las mujeres para que no estén en esta situación de vulnerabilidad, perseguirse todas las formas de proxenetismo con una reforma del Código Penal e invertir en sensibilización y educación. Es importante multar a los puteros para deslegitimar esta práctica. Si se nos multa por no llevar mascarilla o fumar, ¿por qué no a ellos? Arrastramos secuelas años después. Nos hacen enfermar y nos impiden alcanzar la verdadera igualdad. Hay quienes plantean que, encima, el Estado cobre impuestos y se lucre con la prostitución ajena. Eso no sería otra cosa que un Estado proxeneta. No es que no haya recursos porque a los hombres les sobran 5 millones de euros al día para gastar en prostitución. Necesitamos que las mujeres accedan a ese dinero sin pasar por su cama.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo «No me veía en un cómic, pero lo que me ocurrió debe llegar a los jóvenes»

«No me veía en un cómic, pero lo que me ocurrió debe llegar a los jóvenes»