«A veces no sabes ni qué responder cuando te preguntan los vecinos»

El ritmo tranquilo y la sensación de calma que se respira habitualmente en las calles de Alegría, se ha visto transformada en un silencio atronador que solo ahora, cuando empieza a recuperarse la vida en las calles, ofrece una medida exacta de su dimensión.

-¿Cómo se está viviendo la epidemia?

-Nos ha pillado de improviso, con muchas incertidumbres, que es lo que peor llevamos. Es una situación nueva muy grave y nos está costando adaptarnos. Lo peor es no saber cuándo va a acabar.

-¿Ustedes también han puesto en marcha iniciativas para 'crear comunidad' durante el encierro?

-Hemos mantenido los programas para hacer deporte. Para los jóvenes hemos puesto en marcha un plan de dinamización a través de You Tube para ofrecer actividades lúdicas, deportivas y educativas.

-Y la gente mayor, ¿qué tal?

-El porcentaje de gente mayor no es muy alto. La media de edad es bastante joven, pero que son los que tienen más riesgo y necesidad de atención. Es fundamental echarles una mano. Hemos repartido mascarillas a la gente de más de 70 años en su domicilio y hemos ido a 170 casas.

-Ahora que ya se puede salir a la calle, ¿cómo ve el pueblo?

-Aquí siempre nos hemos sentido más libres, porque vivimos en el campo, pero mientras hemos estado en casa ha habido momentos tensión. Ahora, con la posibilidad de salir a la calle se ve a la gente más contenta. Es como si nos hubieran dado vacaciones. El pueblo ha cambiado de un día para otro.

-Y usted ¿qué tiene pendiente?

-Lo primero ha sido ir a la huerta. Ha sido desolador porque parecía una selva, aunque ya empiezo a darle forma. Y en cuanto pueda me iré al monte. En Semana Santa tenía contratado un bungalow en Isaba, en el Pirineo navarro, y en cuanto pueda iré con mi familia.

-¿Cómo se ha relacionado con los vecinos?

-He estado en contacto permanente con familias que tenían personas infectadas y es una satisfacción que estén ya curadas. También ha fallecido una persona mayor en este tiempo y no he podido estar con sus allegados para darles ánimo. Es complicado no poder despedir a nuestros seres queridos.

-¿Qué tal se lleva esta situación desde el Ayuntamiento?

-Entiendo que gestionar esta situación es complicado y no me gustaría estar en el lugar de otras instituciones porque no quiero criticar a nadie, pero me hubiera gustado una comunicación más directa. Nos mandan mucha información que es complicada de interpretar y cuando los ciudadanos preguntan, hay veces que no sabes ni qué responder.

-¿Cree que se politiza esta situación?

-Yo hablo como independiente, pero creo que no podemos estar tirándonos los trastos a la cabeza porque quien lo paga es el vecino.

-A nivel económico, cómo va a gestionar el Ayuntamiento esta situación

-Nos ha pillado con los presupuestos sin aprobar. Los íbamos a presentar en abril, pero hemos tenido que dejarlos aparcados para volver hacer el borrador. Intentaremos sacar todo los recursos que podamos para ayudar al comercio y la hostelería, que nos preocupa mucho y son los más perjudicados por estas limitaciones.

21personas infectadas ha habido en Alegría, «pero ya están todos curados y eso es una satisfacción. Solo ha fallecido una persona mayor que ya tenía problemas previos y todavía no hemos podido estar con la familia».

2,3millones es la inversión prevista en el Plan Foral de 2019-19 que está sin ejecutar para urbanizar un parking en la zona del campo de fútbol y del colegio que todavía no han podido realizar y que esperan empezar este año.

«Lavarnos las manos es importante»«Saldremos de esta lavándonos las manos. Creo que es algo que se va a convertir en una manía en el futuro. En estas circunstancias te das cuenta de la importancia que tiene un gesto como ese». Habitualmente «no uso mascarilla a no ser que tenga que estar con más gente, aunque los guantes son algo cotidiano porque me toca trabajar en la calle».