Varios contusionados en un botellón en Alegría al intentar escapar de la Ertzaintza
Agentes descubren a más de 30 jóvenes cerca de la ermita de esta localidad alavesa. Algunos sufren heridas leves al internarse en un bosque o caer a un arroyo
Hacía muy buena noche y a alguien se le ocurriría que tampoco resultaba tan mala idea. Equipados con sus bolsas de plástico, con carga alcohólica en su interior, alrededor de una treintena de jóvenes se anudaron cerca de la ermita de Alegría, lejos de miradas indiscretas. O eso creían ellos.
En ese lugar, rodeados de campos de cultivo y arboleda se dedicaron a charlotear, darle al frasco e intentar pasar un buen rato.Como si no existiera estado de alarma alguno ni la emergencia sanitaria siguiera palpitante. Pero alguien les vio y telefoneó al 112.
Ocurrió pasadas las dos de la madrugada durante el último fin de semana. Hasta las cercanías de este edificio, levantado a apenas un kilómetro de la localidad de la Llanada Alavesa, acudieron varias patrullas de la Ertzaintza. Lo que se encontraron, según ha sabido este periódico de fuentes policiales, no difirió demasiado de cualquier otro botellón previo al coronavirus. Chavalería arremolinada en buena sintonía y animada quizá por la ingesta de alcohol.
Al ver los uniformes se produjo una desbandada generalizada. El informe de la Policía autonómica cifra «entre treinta y cincuenta personas» el número de congregados. Muchos de estos chicos huyeron hacia un bosque cercano. La oscuridad les juraría sin embargo una mala pasada, puesto que varios no contaron con la estratégica situación en su trayectoria de unos zarzales, que les produjeron heridas y contusiones –superficiales– en las piernas principalmente.
«Les he transmitido mi preocupación por estos actos. Están arrepentidos»
Joseba koldo garitagotia, alcalde de alegría
A uno en concreto, los ertzainas tuvieron que auxiliarle con sumo cuidado. En su precipitada fuga se tropezó con la maleza y tuvo la mala suerte de darse con una piedra en la rodilla al besar el suelo. Una chica que se decantó por otra dirección se precipitó por un arroyo. También le echaron una mano los agentes intervinientes. Las manecillas del reloj se acercaban a las tres de la madrugada y la oscuridad era casi total al hallarse la Luna en su etapa de cuarto creciente.
Pese a la dispersión súbita, al menos se sucedieron tres identificaciones. En base a la actual situación de desescalada, cada uno de estos chicos –o sus tutores– podría enfrentarse a una propuesta de sanción de 601 euros ya que en la actual fase 2, estas reuniones masivas quedan totalmente prohibidas. En todo caso, el tope actual se para en las quince personas, la mitad de las que se cree que se concentraron ya de madrugada cerca de la ermita.
«El riesgo de contagio sigue»
En Álava se han superado los 3.000 contagiados conocidos y hay registradas 350 muertes oficiales. «El riesgo de contagio sigue latente», remarcan desde la comisaría de Portal de Foronda.
El incidente ha trascendido en la localidad alavesa, de casi 2.900 habitantes, y en los pueblos próximos. Ayer, el alcalde de este enclave de la Llanada Alavesa, Joseba Koldo Garitagoitia, señaló a este periódico que conocía el caso de voz de otros vecinos.
Muy respetado en Alegría, 'Gari' –como se le conoce en el pueblo– se puso en contacto con varios de los protagonistas nada más conocer la secuencia. «He hablado con algunos de los chavales que debieron de estar para transmitirles mi preocupacion por este tipo de actos y animarles a que no se repitan», describió.
«Han sido conversaciones amistosas con ellos, haciéndoles ver la grave situación que vivimos y, en general, se han mostrado arrepentidos por lo que espero que en el futuro no se vuelva a repetir», terció el regidor.
Tras el de Gorliz, se trata del segundo botellón más multitudinario detectado en el País Vasco durante el actual estado de alarma menguante.