«Las vacunas son víctimas de su propio éxito, no se reconoce su crucial papel»
Luis Alfonso Gámez ·
Este ariete contra las pseudoterapias pide en Vitoria a la comunidad científica e instituciones que planten cara a quienes «se lucran con mentiras»La vacuna contra el covid incluye un chip con el 5G y la homeopatía cura el cáncer. El periodista de ELCORREO Luis Alfonso Gámez fue ... el encargado ayer de abrir el Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría que se desarrolla en el Palacio Europa con su charla 'Pseudoterapias y negacionismo científico'. Fue duro con todas esas creencias no avaladas científicamente y con quienes «se lucran con sus mentiras». Animó a la comunidad científica y las instituciones a plantarles cara.
– La vacuna contra el covid ha estado en el centro de la diana, pese a demostrarse su eficacia.
– La gente tenía miedo de si al producirlas tan rápido se habían hecho mal, pero debemos tener una cosa clara: eso no va a pasar nunca, los controles de seguridad que pasan son muy exhaustivos. Pero es más fácil pensar que no funcionan y que hay farmacéuticas detrás, en lugar de entender que funcionan pero que su eficacia no es del 100%.
– Y en este mar de dudas afloraron los negacionistas, que hablaban de 'plandemia'.
– Estaban agazapados desde finales de los noventa, saliendo esporádicamente. Negar las enfermedades es algo alimentado por una industria editorial que fomenta libros conspiranoicos, es un gran negocio. Estos buscan dar forma a las conspiraciones aprovechando las incertidumbres que hay en la sociedad, como las que generó el covid. ¿Pero por qué no oímos hablar de la viruela o la poliomelitis? Porque la ciencia funcionó. Las vacunas son víctimas de su propio éxito. Al no haber ya esas enfermedades te dicen:'¿Para qué vacunarse?' Pero lo cierto es que no existen por su éxito, por el crucial papel de las vacunas.
– Usted muetra su grave preocupación con las pseudoterapias y sobre todo con la homeopatía.
– Son dos temas que llevan tiempo entre nosotros, no es algo nuevo. Si escarbamos en los medios de comunicación veremos que llevan años promocionándose. Y ese es el problema, que hemos hecho la vista gorda. Y es difícil frenarlo, va a seguir habiendo gente intentando vender remedios milagrosos a unos enfermos que están desesperados. El problema es que como estas personas sigan creyendo en tratamientos 'milagrosos' para curarse el cáncer, la próxima vez que vayan al médico la enfermedad habrá avanzado tanto que la cura será imposible.
«Es un peligro caer en los tratamientos 'milagro' porque luego la enfermedad ya será imposible de curar»
– Habla de Txumari Alfaro y de Bert Hellinger y las constelaciones familiares.
– El primero tenía unas ideas muy locas. Por ejemplo, decía que los problemas matrimoniales se debían principalmente a que la mujer había desobedecido al marido. Y que si un padre abusaba de una hija era por culpa de la madre que no atiende sexualmente a su marido. El segundo, que salía en en la televisión hasta no hace mucho, era un seguidor de la medicina germánica. Sostenía que las enfermedades graves eran consecuencia de un acontecimiento vital traumático. Por ejemplo, que el tamaño del cáncer de mama era proporcional al volumen conflictual que había vivido esta persona. Y que los niños que sufren cáncer es porque fueron hijos no deseados.
– ¿La homeopatía hace creer en los 'milagros'?
– Un ejemplo: te venden batidos milagrosos con los que adelgazar, sin necesidad de comer sano ni hacer deporte. ¿Por qué triunfan? Porque son soluciones fáciles a problemas complejos. Pero el médico o farmacéutico que vende homeopatía está violando el código ético. Está haciendo que alguien por renunciar al tratamiento enferme o muera. Porque esas pastillas no contienen nada, son solo azúcar. Me puedo tomar un paquete entero que lo único que sentiré es un sabor pastoso.
– ¿Y por qué caemos?
– Porque somos humanos. Se podría decir que es hasta comprensible. Si tienes cáncer y tienes miedo a la muerte, cuando te dicen que hay una alternativa a la quimioterapia indolora, y que además te lo solucionará, lo normal es que te decantes por ella. Es humano, buscas agarrarte a cualquier clavo ardiendo. Y si encima el mensaje te llega de alguien que ha salido en la televisión, ¿cómo no le vas a creer?
– Pasan los años y nadie consigue erradicarlo.
– Habría que intentar ir al origen y cortar esa actividad, impedir que esos 'mensajes' puedan llegar a la sociedad. La culpa no la tiene el enfermo, al final ante una situación desesperante terminas creyendo cualquier cosa. El problema es que nadie ha pegado un golpe en la mesa. Los profesionales sanitarios deben situarse en la vanguardia de esta lucha, ya hay algunos que han empezado a mostrar su rechazo. Y las instituciones también. Habría que actuar legalmente y exigir a los medios de comunicación que promueven esos mensajes que rectifiquen de inmediato.
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