Amurrio logra al fin que una empresa se interese por la gestión del polideportivo

Una sola empresa, integrada por dos sociedades, Baiko Eragin S.A -que forma parte de Baiko Taldea, gestora de la antigua Asegarce de pelota y el frontón Bizkaia de Bilbao-, y Taldesport, una firma local que se encarga de las piscinas de verano en Amurrio y otras localidades ayalesas, ha presentado oferta para hacerse con la gestión del polideportivo de Amurrio, que el Ayuntamiento ha sacado a concurso para los próximos diez años.

El polideportivo Bañueta se inauguró en septiembre de 2002 bajo la gestión de Serdeport, que en enero de 2015 renunció a continuar como consecuencia de su situación económica. Provisionalmente, Amurrio subrogó el contrato con la empresa Kirolzer, filial de la anterior, pero se ha alargado hasta ahora a través de sucesivas prórrogas.

La nueva adjudicación se producirá en unos días y de momento, se desconocen los detalles del nuevo servicio. Los cursos que ya se han puesto en marcha, no se verán afectados por los cambios que se avecinan. «Se empezarán a percibir en enero», explicó la alcaldesa, Josune Irabien. El pliego de condiciones ha tenido que superar dos procesos fallidos, en 2017 y 2018. El primero logró adjudicar el servicio, pero la empresa renunció antes de asumir las riendas y al segundo no se presentó ningún aspirante. En esta ocasión, se ha previsto un gasto de 14,5 millones de euros.

El Ayuntamiento ha hecho un estudio de viabilidad para adjudicar por fin el contrato, en el que reconoce que desde la apertura, apenas se han realizado inversiones de calado. Por eso, se cifra en 580.000 euros el gasto necesario para implantar nuevos sistemas de depuración, construir dos pistas de pádel, instalar aplicaciones informáticas para la venta de entradas 'on line', gestionar el mantenimiento y colocar controles con huella digital.

Fruto de esas inversiones, el plan de viabilidad estima que hasta 2020, el polideportivo generará pérdidas, pero a partir de entonces, el saldo será positivo. Amurrio asumirá una aportación de 400.000 euros durante los diez primeros años del contrato y de otros 50.000 euros anuales para compensar el uso de las instalaciones por parte de los clubes locales, que tendrán preferencia.

El número de usuarios ascendió a 2.312 el año pasado, aunque estas cifras incluyen 130 personas que no pagan cuota porque según el convenio colectivo de la empresa gestora, Kirolzer, los trabajadores y sus familiares tienen acceso gratuito, lo que ha repercutido en 12.500 euros que se han dejado de percibir por este concepto.