«Sin ayudas, con un aforo de 58 personas es inviable abrir las salas de conciertos»
El escenario de Venta de la Estrella vuelve con un programa apoyado por el Ayuntamiento. En noviembre bajará la persiana hasta que «haya menos restricciones»
Donde cada fin de semana atronaban las guitarras hubo un largo silencio que se extendió durante siete meses. Hasta este sábado. La sala Hell Dorado ... reabre sus puertas gracias a una programación ideada en colaboración con el Ayuntamiento de Vitoria con la que vuelve a sonar la música en directo. «Vamos a abrir todos los sábados de octubre. Hemos ideado un plan de tres sesiones: vermú, de sobremesa y tardeo, como llaman ahora. Los grupos que actúan en la sesión vermú repiten en la de tarde porque el aforo es superreducido», cuenta Juan Uriarte, responsable de este templo del rock conocido en España por las actuaciones de bandas como The Godfathers o Dick Dale. Hace una semana se pusieron a la venta las entradas para este reencuentro con el público. Y ya se se han agotado casi todas las entradas para todos los conciertos con un aforo de 58 personas.
– ¿Cuánto ha costado preparar este nuevo arranque?
– Ha habido que empezar casi de cero para encajar todo. A finales de julio y agosto ya empezamos a trabajar en este programa porque en un primer momento iba a ser más amplio con conciertos en septiembre. Sin embargo, el 19 de agosto se publicó el decreto por el que los negocios grupos 3 y 4 (locales con autorización especial para actuaciones de música) se cerraban por decreto y se cayó todo el plan. Teníamos todo preparado y hubo que empezar de nuevo. Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Vitoria, igual que han hecho otras ciudades, dio la posibilidad de abrir como grupo 2 (licencia de bares). Abrimos como grupo 2 y todas las restricciones de este grupo: con un aforo cinco veces menos que el nuestro. Podemos abrir porque tenemos una subvención del Ayuntamiento porque si no sería inviable.
– ¿Después de octubre se retoma la programación?
– Cerramos la sala de nuevo. No podemos abrir. Es inviable a todas luces. Han salido los empleados del ERTE y volverán a entrar en ERTE.
– ¿Ese cierre hasta cuándo se extenderá?
– No puedo adelantar nada. Dependerá de que contemos con apoyos puntuales por parte de instituciones como el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación de Álava e incluso otras instituciones. Si hay algún tipo de apoyo abriremos, aunque sea puntualmente. Y si no permaneceremos cerrados hasta que cambien las restricciones. No se puede abrir con un aforo 58 personas sentadas. Es inviable. Además, todas las salas de conciertos vivíamos de la barra del bar. Los consumos son mucho más bajos con es te aforo mientras que las exigencias de personal para servir en mesa, realizar un cribado de entrada y tomar temperatura se mantienen.
– ¿Cuánto puede aguantar así la sala?
– Sorprendentemente, hemos aguantado siete meses sin tener ingresos. Estamos aguantando porque estamos cobrando el ERTE o el paro y hemos pedido todas las ayudas habidas y por haber. ¿Cuánto más podemos aguantar? No lo sabemos. Si no fuera por las ayudas que hemos recibido en estos meses atrás y el trabajo generado por la Diputación de Álava fuera de la sala, para hacer producciones externas en pueblo, hubiéramos cerrado ya.
– Una de las principales señas de Hell Dorado eran los conciertos internacionales. ¿Cuándo se reactivarán?
–Tenemos a un grupo americano para mayo, pero no quiero ni anunciarlo. No sé si en mayo voy a abrir con 60, 80 u 100. Es muy difícil traerlos porque aunque quieran venir no pueden atar varias actuaciones seguidas en diferentes ciudades. Esperamos que con el paso del tiempo se vaya abriendo todo y disminuyan las restricciones
– Ha habido salas que han anunciado su cierre definitivo. La última de ellas Platereunea...
– La situación es muy complicada. No hemos cerrado porque hemos renegociado los créditos bancarios y los alquileres. Ha habido que ajustar hasta bajar el contacto de la luz al mínimo.
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