Llevamos años paseando por el ensanche, anhelando que los locales de 'la manzana Urteim' se llenen de vida, que ocurra algo casi mágico, que devuelva ... la actividad al centro neurálgico de nuestra ciudad.
Publicidad
Esta semana, hemos conocido la noticia de que el Ayuntamiento va a adquirir un local anexo al Teatro Principal con el objetivo de que forme parte de las futuras instalaciones reformadas.
Esto no es suficiente, el centro se merece una ambiciosa operación de renovación urbana, que convierta esta manzana en el corazón y emblema de la ciudad.
Para que esta operación urbanística tenga éxito, se necesita un liderazgo fuerte, con unos objetivos claros y una hoja de ruta para poder lograrlos. Debe ser una operación de colaboración entre el sector público y el privado.
Estamos en un momento de crecer hacia dentro en las ciudades, esto conlleva repensar la ciudad, recuperar y reutilizar espacios en desuso, actuaciones de pequeña escala.
No se trata de inventar nada, actuaciones similares, de creación de espacios públicos verdes en el interior de las manzanas se han realizado en ciudades como Barcelona, Bruselas o Berlín.
Publicidad
Desde hace años, arquitectos locales han tomado la iniciativa de proponer al Ayuntamiento el diseño de un nuevo espacio urbano abierto al cielo, paralelo a la decimonónica e histórica calle Dato, que atraviese la manzana y conecte la calle General Álava con la calle San Prudencio.
Esta nueva calle del siglo XXI debe ir acompasada con los tiempos y tendencias más actuales: comercio de proximidad, de pequeña escala, sostenible, ecológico, amable con el ciudadano, con sensibilidad por la artesanía, con planteamientos comerciales menos encorsetados y buscando una mezcla de usos. Es necesario combinarlo con negocios que fomenten el coworking, donde puedan encontrar un hueco los emprendedores e incubadoras de empresas innovadoras. La tecnología y el mundo digital deben toparse con el arte y la creatividad y converger en este nuevo paseo.
Publicidad
Una nueva calle, donde las nuevas generaciones encuentren un sentido al comercio físico, un lugar donde puedan arrancar su sueño profesional o donde simplemente quieran compartir un momento distendido.
Vitoria-Gasteiz debe recordar el pasado, tener en cuenta el presente y mirar hacia el futuro, por eso, esta actuación es una oportunidad ante la que no podemos ponernos de perfil y menos aún, dejar pasar por alto.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión