Así es un día de rodaje con Paul Urkijo
El realizador alavés materializa estos días de rodaje uno de sus sueños. 'Irati' le exige toda su «energía y ganas, pero para mí es un lujo»
Paul Urkijo (Llodio, 1984) trabaja duro estos días en los que ha arrancado el rodaje de 'Irati', su segundo largometraje. «Doce horas» entre tomas, charlas ... con los actores, los técnicos, la iluminación... En el corto descanso del mediodía, atiende a EL CORREO por teléfono. Al otro lado de la línea no se le aprecia cansado o preocupado. Al revés. Urkijo se siente seguro de lo que hace y, como reconoce él mismo, no se puede quejar demasiado cuando hace lo que le gusta.
- Está rodando en el Valle de Ata, en la Sierra de Aralar. ¿Todo según lo previsto?
- Sí, no hemos sufrido ningún imprevisto, lo que es de agradecer. Estaremos una semana por aquí.
- El plan de rodaje son 8 semanas ¿Se mantiene? ¿Cuándo prevé estrenar?
-Todo va bien, sin cambios. La primera semana es bastante potente, hay mucho trabajo. Llevamos cuatro días y van bien. Nos está respetando el tiempo. Y estoy contento. La idea es que en un año se pueda ver y se pueda estrenar en el circuito de festivales del año que viene, en otoño. Porque son ocho semanas de rodaje, luego la postproducción... Un añito más o menos.
- ¿Algún festival en perspectiva? ¿Sitges?
-Eso no lo sé, no se puede decir ahora. La idea es otoño de 2022.
- ¿Qué quiere contar con 'Irati'?
- Es un homenaje a toda la mitología vasca y ese mundo épico y medieval del siglo VIII. Utilizamos hechos y personajes históricos de la época, que existieron, mezclándolos con la mitología vasca, que es muy rica y es un mundo que a mí me llama la atención. Es algo que amo. Con todo ello, pretendo hacer un homenaje lo más grande posible a esa mitología, a este mundo nuestro.
«Hay que entregarse. Es tu proyecto y si quieres verla hecho realidad debes pasar por ahí»
- El éxito de 'Errementari' ha debido suponer un fuerte respaldo. También en su confianza a la hora de llevar una idea a la pantalla.
- Fue un espaldarazo. 'Errementari' era mi primer largometraje y a eso había que enfrentarse. Y este es el segundo, el doble de grande en presupuesto -4,3 millones de euros- y en todo. Todo se hace más complejo, pero esto es también lo que yo buscaba. Al final sí es cierto que el éxito te da más seguridad, pero también a los productores a la hora de arriesgar contigo y con tu idea.
- Pero son proyectos muy personales, muy singulares. Hay que tener confianza en llevarlos a cabo y también pensar que van a ser rentables.
- Sí, bueno, pero yo siempre tengo los proyectos muy claros a nivel visual, el guión... La historia, y esta vez la he escrito yo solo, la escribo a la vez que voy diseñando la película visualmente. Las partes conceptuales de la película también las tengo en la mente y me las planteo como ilustrador y hago un libro-arte de la película. Por eso tengo muy claro lo que voy a hacer y se lo puedo mostrar a los productores. Así ellos también se pueden hacer una idea precisa de cómo va a ser el proyecto. Eso les permite apostar casi sobre seguro.
- Maneja un presupuesto de 4,3 millones para hacer género fantástico. ¿Siente envidia a la hora de ver las grandes superproducciones que gastan cientos de millones, como 'Dune' ahora?
- No, aquí siempre estamos así. Son dos mundos diferentes, dos formas de hacer películas. La industria europea, o la que manejamos nosotros en Euskadi, no tiene el músculo económico que puede exhibir Hollywood. Pero, bueno, nosotros también tenemos más libertad en otros sentidos. Yo, por ejemplo, me puedo permitir hacer una película épica-medieval en euskera. Igual eso no se puede plantear en otros sitios. Todo tiene sus pros y sus contras.
«No tenemos su músculo económico, pero aquí igual hay más libertad para hacer una película medieval en euskera»
«A darlo todo»
- ¿Le gustó 'Dune'?
- Sí, me gustó mucho. Visualmente, es una pasada, la verdad.
- La industria cinematográfica alavesa y vasca atraviesa un momento dulce, parece en auge. ¿Es una casualidad o responde a un ecosistema propicio para producir?
- Yo creo que son las dos cosas, pero también el esfuerzo de todos. Ha habido un contexto con gente que nos hemos metido en proyectos más ambiciosos y todos nos retroalimentamos. Cuanta más industria hay nos beneficia a todos. Las películas que se han hecho después de 'Errementari' también me han ayudado a levantar este largometraje. En ese sentido, vamos todos en el mismo carro, aunque toquemos géneros muy diferentes. Lo que he visto de otros realizadores vascos y alaveses me encanta, pero yo lo que tengo muy claro es que voy a seguir en el género fantástico. Es lo que me gusta y lo que voy a seguir haciendo.
- Si le dan un montón de dinero pero le dicen que haga lo que quiera menos género fantástico, ¿qué elegiría?
- Ja, ja, no te sé decir. También me gusta mucho lo histórico. Iría por ahí. O alguna comedia... Si son muy gamberras o con humor negro.
«Hay un contexto con gente que nos hemos metido en diferentes proyectos pero que todos nos retroalimentamos»
- Da la impresión de que usted goza como un niño en un charco.
- Sí, la verdad es que estoy muy seguro del proyecto que tenemos entre manos. Pero también es que llevo mucho tiempo detrás de él. Son cuatro años de trabajo. Si una vez llega, como ahora el rodaje, lo quiero disfrutar al máximo. Hacer películas es una batalla y hay que afrontarlas con energía y ganas,. No hay otra manera. Pero, claro, esto para mí es un lujo.
- ¿Cuántas horas mete estos días?
- Doce de rodaje y lo que llegue. Poco tiempo para dormir, je, je. Pero ahora mismo, lo primero es la peli, luego dormir y el resto de necesidades, je, je.
- Un director de cine bromeaba con que para levantar una película hay que ser casi un obseso.
- Desde luego, hay que entregarse. Pero es tu sueño, tu proyecto, y si lo quieres hacer realidad debes pasar por ahí, hay que trabajar duro. Otros trabajos también exigen lo suyo. Hombre, no puedes perder el sentido de la realidad, porque lo importante también es la realidad que nos rodea y la gente que nos rodea, lo que les pasa... Pero cuando te metes en el rodaje de una peli, por ejemplo ahora, tienes que meterte a tope. Que sea casi lo único que te importa. Es cierto que hay que darlo todo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión