La cooperativa Cofares, una de las principales distribuidoras farmacéuticas de España, empezó a electrificar su flota en 2020. Igor Aizpuru

Los repartidores de Vitoria adelantan horarios para sortear multas en la zona de bajas emisiones

Las empresas se abonan al vehículo eléctrico, mientras la hostelería habla de «distorsión» por la medida que se aplica desde mañana

Domingo, 14 de septiembre 2025

24 horas. Eso es lo que falta para que las cámaras del Ayuntamiento se enciendan y Vitoria afronte unos de los principales cambios recientes ... en su movilidad. La zona de bajas emisiones entrará en vigor este lunes día 15 y con ella, un nuevo mapa para el tráfico rodado en la ciudad. La ampliación del perímetro restringido en el Casco Viejo y el Ensanche -apenas se incorporan vías como Portal del Rey o el acceso al parking de Dendaraba-, afectará a todos los coches sin etiqueta ambiental, que desde hoy estarán apercibidos con multas de hasta 200 euros si circulan por la zona limitada por la ordenanza municipal.

Publicidad

La medida no tendrá ningún efecto para los particulares hasta el 15 de diciembre -será entonces cuando empiecen a expedirse multas- y en el caso de hosteleros y comerciantes, todavía hay un año más por delante para adaptarse a la zona de bajas emisiones, ya que tienen una exención extra hasta el 15 de septiembre de 2026. Sin embargo, los gremios que reparten mensajería, paquetes, medicamentos, barriles de cerveza, encurtidos y cientos de productos ya han empezado a mover ficha.

Horarios

Los gremios sólo pueden entrar al Ensanche de7 a 11 y en el Casco Viejo, desde las 8 hasta mediodía

En el punto de mira de las empresas del sector está la 'almendra' medieval y el Ensanche. La carga y descarga de mercancías está permitida en el Casco Viejo desde las 08.00 horas hasta mediodía, mientras que en calles como Postas o Dato los horarios van de 7.00 a 11.00 horas. Los horarios se mantienen, pero donde antes había margen para negociar con la Policía Local cuando los tiempos iban justos para salir, ahora habrá unas cámaras ligadas a la zona de bajas emisiones que multarán automáticamente. El cambio ya ha hecho que firmas como Distribuciones Gorbea hayan decidido adelantar sus repartos a la hostelería. Sólo esta empresa reparte cada año 1.531 toneladas de productos para bares y restaurantes del centro de la ciudad.

O están antes o no se servirá

El caso de Gorbea no es el único. «Antes podías llevarte con algún agente o pedir comprensión en algunos días puntuales como Navidad o fiestas », refleja Alba Garagalza, presidenta de Adisalava. Esta asociación agrupa a la práctica totalidad de las distribuidoras del territorio y saben que van a tener que apretar a sus hosteleros para que adelanten horarios. «Hay algunos que o están antes para recibir los productos o no se les servirá», apunta.

Publicidad

De agentes a cámaras

El margen para retrasos puntuales en distribución desaparece con los lectores de matrícula

Antes de las fiestas de La Blanca, el presidente de los hosteleros alaveses, Juan Carlos Antolín, ya reconoció en las páginas de este diario que el perímetro que entra en vigor mañana iba a «complicar» el trabajo en bares y restaurantes. «Sobre todo, en la distribución», señaló entonces Antolín. La patronal -que no fue consultada por el Consistorio para diseñar la zona de bajas emisiones- ahora concede que la ordenanza «distorsionará la habitual forma de trabajar entre los locales hosteleros y sus suministradores» por «su novedad y por el importante calado e impacto que va a suponer». «Pero no nos quedará otra a todos que adaptarnos», matizan desde SEA Hostelería.

Bares y restaurantes no son los únicos que miran esas cuatro horas controladas por cámaras. También lo hacen los técnicos responsables de hacer reparaciones a particulares. Aquí hay electricistas, fontaneros, revisores de calderas de gas, pequeñas obras en pisos... Entre ellos, el enfado por los horarios es mayor. «De 7.00 a 8.00 en el Ensanche no podemos hacer nada porque la ordenanza de ruido no nos lo permite, así que ya tenemos una hora perdida», confía un autónomo dedicado a la reparación de baños. A todo esto se suma la OTA profesional, de la que este mismo trabajador asegura que «ha habido compañeros que me han trasladado problemas para registrarse».

Publicidad

Amortizar la flota comercial

El bajo kilometraje de las furgonetas hace que no sea rentable sustituirlas en «unos 20 años»

En paralelo está la adaptación -a pesar de que los gremios cuentan con un año más de exención- del parque móvil a las regulaciones. Algo que genera mucha inquietud a los profesionales con vehículos comerciales ligeros. Según fuentes del sector, una furgoneta de reparto como las que operan por el centro de Vitoria recorren una media de 15.000 kilómetros al año. Para amortizar la inversión «hacen falta unos 20 años», indican los distribuidores consultados por este periódico. «Y los márgenes con los que operamos no dan para adelantar esas inversiones, sería la quiebra», subrayan.

A pesar de todo, un paseo por calles como Postas o Dato permite constatar un cambio de un tiempo a esta parte. Cada vez son más los furgones que en vez de emitir humo a cada acelerón sólo dejan el ruido de las baterías propulsando las mercancías.

Publicidad

Las grandes empresas llevan años orientando sus transportes de última milla hacia modelos menos contaminantes. Un ejemplo de ellos son los ciclomotores eléctricos de la startup sevillana Scoobic que desde marzo usan las dos cerveceras por las calles del centro de Vitoria. La apuesta del Grupo Heineken comenzó hace cuatro años en Sevilla y posteriormente se ha ido extendiendo por toda España. La idea es simple: usar para esa última milla pequeñas motos con capacidad para transportar hasta 500 kilos de mercancía (8 barriles). Las motos tienen una autonomía de 150 kilómetros en desplazamientos urbanos, distancia más que suficiente para cubrir la operativa del día a día sin tener que parar a recargar baterías para volver a la calle.

Otro ejemplo son las furgonetas con las que Cofares reparte cada semana sus medicamentos. La cooperativa, una de las principales distribuidoras farmacéuticas de España, empezó a electrificar su flota «a finales de 2020», según portavoces de la empresa. En la capital alavesa, el 25% de su flota ya se mueve con baterías. «Vitoria siempre ha sido una apuesta en esta estrategia de sostenibilidad, al estar reconocida como Green Capital», agregan. Pese a todo, la cooperativa reconoce que «hay una estrategia de implantación en los principales almacenes y zonas urbanas asociadas en donde la regulación para la distribución urbana de mercancías está más presente».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad