Renacen en Vitoria los cotillones sin alcohol para menores de edad en Nochevieja
Los tres establecimientos que organizan este tipo de fiestas para chavales de entre 16 y 17 años agotaron casi todas sus entradas en horas
Son ya demasiado mayores como para que su planazo sea engullir uvas y jugar al bingo con la abuela o ver cómo su aita destroza ... las canciones de los 80 con un karaoke televisivo. Con permiso de tiktokers y streamers por una vez quieren salir a la calle, ponerse camisa, americana y saturar el ambiente de Axe o calzarse taconazos, quemar las planchas de pelo y llevar el eyerline a horizontes insospechados. Y que les vean. Pero no pueden beber alcohol y por eso no encajan en casi ninguna de las celebraciones de Año Nuevo. Los vitorianos de entre 16 y 17 años quieren salir de cotillón y por eso no es de extrañar que las tres únicas fiestas pensadas para ellos en la ciudad agotaran prácticamente todas sus localidades en horas.
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Mientras ayuntamientos como el de Orense han preparado una carpa sin alcohol para amenizar el arranque del año a sus adolescentes, aquí la marcha para menores de edad hay que buscarla en establecimientos hosteleros privados. El restaurante Olárizu, El Reservado y la sala The Bay cogen el testigo de aquellas fiestas que ya organizó en su día El Caserón en Armentia y tienen ya las bolsas de cotillón listas, además del cartel 'sin entradas'.
Sin restricciones
«En menos de dos horas las agotamos. Estamos muy, muy contentos con la respuesta». Los responsables del restaurante Olárizu organizan por vez primera una fiesta de Nochevieja light y no esperaban esa apabullante demanda. Un total de 265 chavales de 17 años van disfrutar de música en directo y de cuatro consumiciones sin alcohol en una velada que se avecina libre de sobresaltos etílicos. «Los padres estarán más tranquilos, porque saben dónde se meten sus hijos y están más controlados», señala una responsable del local.
Allí no hará falta etiqueta, pero sí en El Reservado, el establecimiento de la calle Libertad que se enfrenta ya a su cuarto cotillón sin alcohol, señal de que tiene éxito. También habrá DJ, recena de pizzas y algún espectáculo. La tercera sala que se apunta a lo ligth es The Bay, que incluye hasta desayuno. Los precios oscilan entre los 50 y 60 euros y todas las fiestas se prolongarán hasta casi la mañana.
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Es la novedad en la primera Nochevieja sin restricciones desde 2019. El 'toque de queda' del pasado año –había que volver a casa antes de la una– impulsó la 'tardevieja' algo que parece desechado esta vez.
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