Violencia de género
Ratifican los 20 años de cárcel al salafista que torturó y violó a su expareja en VitoriaTras desfigurarle el rostro, este hombre la obligó a ir a urgencias y declarar que había sido asaltada. No coló
Nuevo revés judicial para el salafista que agredió, violó e intimidó a su expareja. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha confirmado ... la condena de 20 años y 5 meses de cárcel impuesta por la Audiencia de Álava en otoño. Como suele ser habitual en estas causas, su letrado recurrió el fallo con la esperanza de cambiar el signo o, por lo menos, lograr alguna rebaja. Pues ni una cosa ni la otra.
Como ha informado hoy el TSJPV, la defensa «invocó, entre otras cuestiones, la vulneración del principio de presunción de inocencia y solicitó su absolución respeto de todos los delitos por los que fue condenado, a excepción del de lesiones, al estimar que no habían quedado acreditados». La respuesta judicial ha sido tajante. Sí existió prueba de cargo «suficiente» y «lícita» para condenarle.
En su resolución, este tribunal afirma que la Audiencia de Álava «desmenuzó la declaración de la denunciante y del acusado, que razonó los motivos absurdos en la versión exculpatoria del procesado, considerándola 'increíble por ilógica', y que cotejó 'ampliamente' el testimonio de la víctima con otras pruebas».
«Le desfiguró el rostro»
Básicamente, la Audiencia de Álava le condenó en octubre a un global de 20 años y cinco meses de prisión a un hombre por vejar, maltratar psicológicamente, golpear y agredir sexualmente a su pareja sentimental y madre de sus dos hijos. No contento con ello, este hombre, un conocido miembro de la mezquita salafista de Vitoria encargado de leer las jutbas (oraciones), la obligó a acudir a urgencias y a declarar que le habían atracado. No coló y él acabó arrestado. Permanece en prisión preventiva desde los hechos, ocurridos en septiembre de 2021 en la capital del País Vasco.
En el Palacio de Justicia de Vitoria y en la Ertzaintza, cuerpo que le detuvo, aún recuerdan con horror aquel episodio. Este hombre de 39 años «desfiguró el rostro a su esposa a base de puñetazos» debido a que ella quería separarse y mantuvo una relación extramatrimonial. Además le golpeó por el resto del cuerpo, hizo cortes con un cuchillo y amenazó de muerte. No contento con ello, la agredió sexualmente hasta tres veces en el espacio de cinco horas. Todo ello con la televisión a todo volumen para que evitar que los vecinos del bloque escucharan los gritos.
Le hizo cortes con un cuchillo, amenazó de muerte y violó hasta 3 veces en 5 horas
Entre las exigencias para detener el martirio le exigió que cambiara de número de teléfono móvil y que se vistiera de manera «más recatada». Algo a lo que la mujer accedió como única forma de acabar con semejante castigo. Por la mañana, le obligó a presentarse en Urgencias del hospital Txagorritxu y alegar que había sido víctima de un robo.
Así lo hizo. La falsa coartada se vino abajo cuando una amiga de la joven le animó a denunciar. Ese gesto de valentía sirvió para sacar a la superficie este grave caso de violencia de género. Ya por aquel entonces, la solidez en el relato de la víctima, una joven convertida al Islam, llevó al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria a decretar el ingreso preventivo del sospechoso hasta el juicio, celebrado en septiembre del año pasado.
Permaneció en prisión preventiva desde su detención por su peligrosidad y por, pese a llevar empadronado en la capital alavesa desde el verano de 2008, se encuentra «en situación irregular». Es decir, en el juzgado se temían que «pudiera desaparecer con sus dos hijas menores».
Permanece en prisión desde su arresto por temor a que se fugara con sus dos hijas menores
Los magistrados de la Audiencia alavesa, en el primer dictamen ahora corroborado por el TSJPV, consideraron en el juicio, celebrado el 9 de octubre, que quedó acreditada la agresión que sufrió la mujer entre el 12 y el 13 de septiembre de 2021. «Ha mantenido una declaración persistente, cargada de detalles y corroborada periféricamente por un montón de datos objetivos, entre ellos las lesiones que presentaba en el cuerpo».
La condena ahora ratificada le consideró autor de los delitos de maltrato psíquico habitual, vejaciones leves continuadas en el ámbito de la violencia de género, lesiones, detención ilegal, amenazas y agresión sexual. El acusado deberá indemnizar a la víctima con 31.974 euros. Sin embargo, parece complicado que abone un solo euro ya que se ha declarado insolvente.
El fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco puede recurrirse al Tribunal Supremo. Mientras tanto, este hombre continuará encerrado.
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