Las piscinas de los pueblos alaveses abren con precios congelados y llenas de novedades
Ribabellosa estrenó este miércoles la temporada de baño y el resto lo hará en los próximos días para disfrutar de un verano «de los de antes»
Ni aforo limitado, ni distancia entre toallas, ni itinerarios marcados para moverse por las instalaciones. Los pueblos alaveses preparan ya sus piscinas municipales para un ... verano «de los de antes» –sin restricciones por el covid– pero cargado de novedades, desde juegos infantiles a rincones 'chill out', para disfrutar a remojo. EL CORREO ha recorrido el territorio para conocer cómo se presenta la temporada de baño y elaborar una guía para que cada uno encuentre su lugar ideal donde darse un chapuzón.
Publicidad
-
Inicio de la temporada estival
La gran apertura llegará a mediados de junio
Ribabellosa dio este miércoles la campaña estival por inaugurada y Alegría lo hará el viernes, pero la mayoría de municipios esperará a mediados de mes para permitir a los bañistas sumergirse en sus piscinas al aire libre. Salinas de Añana, con sus aguas con un punto salado, o Pobes comenzarán la temporada justo el día 15, miércoles, mientras que en Lapuebla de Labarca, Okondo o Nanclares de la Oca han preferido dejar la apertura para el último fin de semana de la primavera (sábado 18). Labastida tardará un poco más, hasta el 25. Las instalaciones permanecerán en activo alrededor de tres meses en todos los pueblos y a mitad de septiembre no quedará más remedio que guardar el bañador en el armario o conformarse con hacer unos largos a cubierto.
-
Con abonos y entradas de día
La mayoría de los usuarios pagará lo mismo que en 2021
El chute de vitamina D sobre el césped y las aguadillas saldrán este año al mismo precio que el pasado. Son muchas las localidades alavesas (Labastida, Nanclares de la Oca, Artziniega...) que han optado por congelar las tarifas de sus piscinas para aliviar un poco el bolsillo de sus usuarios que, fuera de este espacio de relax, bastante tienen con aguantar una inflación disparada. En otros, la subida se presenta discreta. Quienes se refresquen en Salvatierra, por ejemplo, notarán un incremento del 3% respecto a 2021 y pagarán ahora 5,15 euros por una entrada –2,60 si son menores de edad– y 57,10 por el abono en el caso de haber cumplido ya 26 años.
Los bañistas, euro arriba, euro abajo, pueden elegir entre las mismas opciones de acceso a las piscinas públicas del territorio que en un verano 'normal':los abonos (de temporada, de mes, de semana...) y las entradas de día, que pueblos como Laguardia recuperan tras suprimirlas las pasadas campañas en pandemia para evitar que el aforo recortado dejara a los socios sin hueco donde poner la toalla. En Ribabellosa y Pobes cobran 30 euros por el carné individual y 4 por el ticket diario de adulto, en Elciego sale por 28 y 3, respectivamente, y en Alegría cuesta 73,35 euros –44,01 para empadronados y vecinos de municipios conveniados– sacar el pase para aprovechar toda la temporada estival.
Publicidad
Los abonados de Amurrio tendrán, además, que estar atentos porque el Ayuntamiento ha decidido actualizar su registro para incluirlos en un programa informático así que tanto las personas que ya son socias como las nuevas deberán realizar una inscripción en las piscinas municipales. El trámite podrá realizarse del 6 al 14 de este mes –salvo el fin de semana– en la recepción de estas instalaciones.
-
Puesta a punto
Baldosas, vestuarios, una nueva depuradora...
Las piscinas municipales, repiten en un Consistorio tras otro, resultan «deficitarias», pero los pueblos saben que no pueden dejar a sus vecinos sin este servicio que ayuda a soportar mejor las altas temperaturas –este miércoles se llegó a 33 grados en lugares como Saratxo, en Amurrio– y también es «punto de encuentro». De ahí que a lo largo del invierno se ejecuten diferentes obras en estos recintos, algunas puntuales y otras de calado, como la nueva depuradora instalada en Salinas de Añana o los 18 elementos de juego (un tobogán infantil, setas que echan agua, baldes...) que entretendrán a los usuarios más pequeños de Salvatierra.
Publicidad
En Yécora, que en 2020 extremó las medidas de seguridad y no abrió sus instalaciones, han reparado algunas baldosas y juntas, en Labastida han cambiado todo el suelo del bar por «problemas de humedades», en Pobes han mejorado el césped sobre el solarium y han ganado espacio con una parcela anexa, en Laguardia han renovado el vaso de la piscina grande y estrenarán escalerillas, en Bernedo han acabado con unas fugas, en Lapuebla de Labarca han puesto a punto la depuradora, en Nanclares de la Oca rematan estos días los trabajos de jardinería, en Elciego han reformado el vestuario femenino... Y en Zigoita siguen en obras –empezaron en abril y la previsión es que duren 18 meses– para su rehabilitación integral y han llegado a un acuerdo con Zuia para que sus bañistas tengan allí las mismas ventajas que un residente.
-
A la hora de comer
Menús del día, zona de barbacoa y mesas de picnic
Un buen número de bañistas se planta en la piscina con el táper en la mochila pero los recintos municipales ofrecen otras maneras de llenar el estómago. Ribabellosa sirve, por ejemplo, menús del día y platos combinados en su cafetería y cuenta con un área de picnic con un puñado de mesas. En Artziniega, Lapuebla de Labarca, Okondo, Salinas de Añana o Elciego también funciona un bar, mientras que en Alegría vuelven este año a dar servicio de barbacoa y permiten reservar sitio para comer bajo una carpa.
Publicidad
-
Más que chapuzones
Desde planes culturales y cursillos a un rincón 'chill out'
La pandemia obligó en 2020 y 2021 a cancelar gran parte, en algunos casos por completo, del programa de actividades de las piscinas públicas para evitar aglomeraciones. Ahora se comienza a retomar. En Artziniega y Lapuebla de Labarca ofertan cursillos de natación, Alegría traslada «la vida cultural del municipio» a este equipamiento, Labastida recupera las pistas para la práctica deportiva y el bar de Salinas de Añana suele organizar eventos cada viernes. Los bañistas de Pobes se encontrarán, por su parte, con un rincón 'chill out' –creado sobre unos palés– para llevar la desconexión estival al límite.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión