Canchas de basket que resucitan a todo color

Ahora Ane quiere jugar un segundo partido de este proyecto social muy cerca, en la pista de Txagorritxu que se ubica entre la calle Bolivia y la Avenida Gasteiz. En el llamado parque de 'Aquilino', al lado del colegio San Viator, en cuyo equipo jugó de pequeña para después pasar por el Araski y el Loyola. Del triste gris del pavimento a que el arte le otorgue un estético lavado de cara para que los chavales vuelvan a echar unas canastas. Y para ello volverá a contar con la ayuda de Pompa 945, un proyecto comunitario que canaliza el arte como vehículo de transformación social en El Pilar y que se enmarca en el programa municipal de Educación de calle, gestionado por IRSE Araba. «El basket es una forma más de reactivar el barrio y poder crear entornos seguros a través de la participación vecinal», destacan los educadores de calle Carlos Cordovilla e Itziar Aduna. «Es un barrio envejecido. Y en entornos así a veces el uso de los parques está cambiando de forma negativa. El impacto en la primera pista ha sido muy positivo. Los vecinos están muy contentos y el ambiente se ha regenerado. Esperemos que así sea en Txagorritxu», apuntala Ane.

El proceso de esta nueva aventura en el parque de 'Aquilino' sigue la estela de su predecesor. La elección del diseño se ha hecho a través de una encuesta digital entre los vecinos para que se refleje «la historia y la perspectiva del barrio». Una vez más, los protagonistas serán los artistas locales. En la calle Caracas el autor fue Jonathan García, que contó con la ayuda de varios voluntarios, y en esta ocasión serán Marina González, Maitane Angulo y Patricia Fernández quienes plasmarán sobre el asfalto su creatividad. Junto a ellas están colaborando el grupo de pintura del centro sociocultural de mayores, el colegio Luis Dorao...

Pero el principal reto ahora es conseguir la financiación para asumir los costes. «Hemos recibido apoyo económico Fitnessdigital, Baskonia y Laboral Kutxa. Pero aún no hemos llegado a la cantidad que necesitamos. El presupuesto aún no está cerrado. Hemos tenido que rehacer los cálculos por algunos gastos que no habíamos contemplado inicialmente más allá del coste de los materiales», explica Ane.

El proyecto 'Jump the line' es uno de los cinco finalistas del concurso nacional 'Historias basket lover', una iniciativa de Endesa, principal patrocinados de la Liga ACB, que busca premiar aquellas ideas innovadoras que se involucran un fin social a través de la canasta. Este concurso repartirá premios de entre 6.000 y 1.000 euros dependiendo de la posición final de cada una de las cinco iniciativas que han llegado a esta última fase. Premios a los que opta la plataforma de Ane Cabello. El resultado se conocerá en abril. «A ver si hay suerte y ganamos. Sería un empujón económico importante», reconoce.

El proyecto se gestó en un viaje de esta estudiante en San Francisco y se llegó a materializar en una cancha de un colegio de Pune, en la India. «Tuvimos la oportunidad de hacerlo en un viaje de la universidad. Y ya nos han llamado de varias ciudades de España para seguir con el proyecto. Nos planteamos en un futuro crear ligas callejeras para crear comunidad. Pero queremos seguir también involucrados con Vitoria. Sus pistas son parte de mi infancia», confiesa Ane

La idea también se presentará al Ayuntamiento. El alcalde Gorka Urtaran puso en valor esta «magnífica iniciativa» a través de las redes sociales. El Consistorio remarca a este periódico que «si sale adelante, contará con el apoyo» para los permisos oficiales correspondientes. 'Jump the line' ha traspasado fronteras.