Enfrentamientos y cargas policiales en la protesta de los trabajadores de Tubacex ante el Parlamento
La dirección traslada a instituciones vascas su esfuerzo por evitar despidos y afirma que «no hay vuelta a atrás»
Gabriel Cuesta | David González
Viernes, 16 de abril 2021, 09:53
Los incidentes protagonizados por trabajadores de Tubacex se han vuelto a repetir. Hoy, frente al Parlamento vasco. La Brigada Móvil de la Ertzaintza ha ... realizado esta mañana dos cargas policiales contra los aproximadamente 300 trabajadores de Tubacex que se manifestaban por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se hizo efectivo el jueves. A las puertas de la Cámara vasca se han vivido momentos de tensión y enfrentamientos durante casi una hora. Durante este tiempo el tráfico rodado y el servicio de tranvía han permanecido cortados.
La protesta ha llegado poco antes de las 9.30 horas a las puertas de la Cámara vasca. En ese momento, un grupo reducido de los trabajadores conseguía entrar en el edificio de forma pacífica tras mediar con los agentes. Poco después, sin embargo, la tensión se ha elevado y se han producido enfrenteamientos entre trabajadores y ertzainas, cuando la Policía vasca intentaba despejar la carretera para evitar un colapso en el tráfico rodado y el servicio de tranvía. Es entonces cuando la Brigada Móvil ha efectuado dos cargas policiales para intentar disolver a los manifestantes, que han abandonado el lugar a las 10.15 horas. El metro ligero ha estado cortado en este punto durante una hora, desde las 9.15 hasta las 10.20 horas. El despliegue policial ha sido de unos 50 agentes.
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El ERE supone la salida de 129 personas de las cerca de 800 que conforman las plantillas de las dos factorías que la compañía tubera tiene en Llodio y Amurrio. Unos 95 serán despidos directos, mientras que 12 trabajadores se han acogido al plan de prejubilaciones y otros 22, a bajas voluntarias incentivadas. Además del Expediente de Regulación de Empleo, la empresa también tiene previsto aplicar un ERTE a 521 trabajadores que verán comprometida aproximadamente el 60% de su jornada laboral, desde el próximo viernes y hasta el 10 de septiembre.
Carta de la dirección
Por su parte, la dirección de Tubacex ha remitido este viernes una carta a distintos responsables institucionales vascos en la que, tras expresar su «firme compromiso con el país», explica que, durante meses, ha tratado de «evitar los despidos» en TTI y Aceralava «mediante el acuerdo de medidas alternativas». Además, espera que los trabajadores de estas plantas reflexionen sobre la continuidad de la huelga indefinida que mantienen porque «aumenta seriamente el riesgo para estas plantas en un entorno económico tan deteriorado», según la misiva que firma su consejero delegado, Jesús Esmorís, avanzada por Europa Press.
En este sentido, la compañía denuncia, partiendo del «máximo respeto al derecho de huelga», que se está produciendo una «grave vulneración del derecho al trabajo», ya que un centenar de trabajadores acude a diario a sus puestos de trabajo «protegidos por la Ertzaintza, estando muchos de ellos sujetos a serias amenazas y extorsiones personales intolerables que se extienden en algunos casos a sus familias».
Tubacex indica que el proceso «ya no tiene vuelta atrás» y presumiblemente seguirá la vía judicial, por lo que la duración de esta huelga está «en manos de representantes sindicales y trabajadores».
En la misiva, la compañía recuerda la anterior carta a responsables institucionales del pasado 18 de diciembre en la que les informaban sobre la «difícil» situación que atravesaban sus plantas de TTI y Aceralava, localizadas en Llodio y Amurrio, «conscientes del papel que Tubacex desempeña en el entramado económico y social del país».
A través de esa nueva comunicación, la compañía informa a los responsables de instituciones vascas de la actual situación actual en estos centros, después de que «lamentablemente» se haya tenido que llevar a cabo un «significativo» ajuste de empleo, lo cual está teniendo una «lógica y notable repercusión pública». Subraya que este «triste desenlace» tiene su origen en las circunstancias del mercado en el que opera y en las consecuencias de la Covid-19, que ha «agravado considerablemente» la situación de un sector como el del petróleo y gas.
Crisis «estructural y sin precedentes»
El fabricante de tubos señala que afronta una crisis «de carácter estructural y sin precedentes» y recuerda que en esta situación «crítica» pusieron en marcha en el primer trimestre de este año un «ambicioso» plan de reducción de costes que permitiera ganar en sostenibilidad a plantas, como TTI y Aceralava que «soportan los costes laborales más altos» de todo el Grupo.
Tubacex explica que, con anterioridad a la pandemia y con la intención de avanzar en un modelo que fuera «competitivo» y acompañara su estrategia de «crecimiento y diversificación», habían invertido en sus plantas de Álava más de 110 millones durante los últimos años dedicados a la mejora de instalaciones y automatización de procesos. Según apunta, su objetivo era preparar estas plantas de mayor coste para la fabricación de los productos de mayor valor añadido del Grupo.
La compañía destaca que, como consecuencia de toda esta situación de «crisis estructural», en julio de 2020 comunicó la necesidad de reducir globalmente un 20% el coste de personal, equivalente a más de 500 puestos de trabajo, lo que se traducía en una reducción de 150 empleos en las plantas alavesas. Sin embargo, precisa que, como medida de defensa del empleo, presentaron una propuesta a los representantes de los trabajadores de estas plantas basada «en soluciones no traumáticas» para reducir el coste laboral en 10 millones de euros. Ello conllevaba un ajuste del 9% en la nómina de los trabajadores.
Tubacex lamenta que «desgraciadamente», en tres meses de conversaciones, la representación sindical no entró a negociar «ninguna» de sus propuestas al considerar suficientes los actuales ERTEs, «emplazando a la dirección de TTI y Aceralava a iniciar la negociación de cualquier ajuste a partir de finales de 2021, prolongando con todo ello una situación de pérdidas que ya se hacía insostenible».
El fabricante de tubos señala que en ese «estado de parálisis social», se confirmaron las perspectivas «más pesimistas» para las plantas alavesas que en 2020 cerraron conjuntamente con unas pérdidas de 20 millones, que aumentaban las de 12 millones obtenidas en 2019, lo que hacía «insostenible la situación de la compañía que se vio abocada a poner en marcha un ERE para 150 personas, para tratar de mantener a flote estas plantas y, con ello, salvar el empleo directo de más de 600 personas entre Llodio y Amurrio».
Tubacex, que tiene unas perspectivas «muy pesimistas« para 2021 y 2022, recuerda que el proceso de ERE se ha completado, «desgraciadamente», sin acuerdo. La compañía incide en que se volvió a poner encima de la mesa por parte de la dirección «la alternativa de los ajustes de condiciones» para «minimizar o incluso evitar totalmente los despidos», sin que la representación social «hiciera una propuesta de un solo euro».
La compañía traslada a los responsables institucionales que tiene la tranquilidad de haber intentado «durante meses evitar los despidos mediante el acuerdo de medidas alternativas». En este momento, según añade, todo su esfuerzo se centra «en sacar adelante estas plantas y a sus 600 trabajadores directos» quienes seguirán en ERTE, como mínimo durante los próximos 5 meses.
La carta concluye expresando el «firme compromiso» de Tubacex con el país y solicita a los responsables institucionales vascos su «apoyo y comprensión para superar este difícil reto».
Respuesta de Tapia
La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha reconocido que la situación que vive la plantilla de la empresa Tubacex es «dramática» y ha indicado que los problemas en la empresa no se deben a una situación «coyuntural» por causa de la pandemia, sino que son previos del sector que «no se van a recuperar», por lo que ha apostado por afrontar una proceso de «diversificación» en esta y en otras compañías del sector. Tapia ha respondido así a una pregunta de EH Bildu sobre la situación de la plantila de Tubacex. La parlamentaria de EH Bildu Eba Blanco ha expresado su reconocimiento a los trabajadores de la empresa que, tras cubrir a pie la distancia entre Amurrio y Vitoria, se han concentrado este viernes frente al Parlamento Vasco para denunciar su situación.
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