Violencia machista

Policías nacionales salvan desde Betoño a una vitoriana «secuestrada» en Dinamarca

La alerta saltó con una llamada a la comisaría de la Policía Nacional ubicada en la calle Oñate. Una vecina de un barrio cercano telefoneó el pasado viernes 31 de mayo «desesperada» porque su hija le había llamado para alertarle de que estaba sufriendo un grave episodio de violencia de género. Explicó que había sido «secuestrada» junto a su hijo menor de edad por su pareja sentimental, sin posibilidad de salir de su domicilio habitual en un barrio de la capital danesa. En medio de la conversación, la llamada se cortó. No respondió a los siguientes intentos de reconectar.

Copenhague se ubica a unos 2.150 kilómetros de nuestra ciudad, por lo que la congoja padecida por esta madre fue absoluta. «Nos telefoneó muy nerviosa para solicitar nuestra mediación», rebobinan desde la Policía Nacional.

Este cuerpo cuenta en muchas de sus comisarías con lo que se llama Centro de Coordinación Permanente (CCP). En pocas palabras, se trata de un 'call center' activo los 365 días del año y conectado con administraciones de otros países. Entre ellas, Interpol, organismo policial con presencia en 196 países.

Con la dirección de la posible secuestrada, se inició un protocolo de actuación consistente en pedir «la colaboración de la policía danesa». La primera llamada de auxilio de la madre de esta joven se produjo sobre las 12.30 horas. «Cinco horas después», la víctima y su hijo menor fueron rescatados por agentes locales y derivados «a un centro de atención seguro» en el país nórdico. «Se avisó también a su madre, aquí en Vitoria, para que supiera del desenlace», enfatizan desde Betoño. Una semana después, no hay constancia de que el presunto agresor haya intentado acercarse o coaccionar a esta joven y al pequeño.

El CCP de Vitoria actúa más de lo que parece. Sólo 48 horas antes, efectivos adscritos a esta unidad salvaron a otro alavés, éste afincado en el Sur de Alemania. que había expresado su deseo de quitarse la vida con el envío de «varios mensajes de contenido inquietante» a su familia. Su padre se presentó en la comisaría «muy preocupado» porque no respondía a sus llamadas

«Logramos comunicarnos con él, pero hizo caso omiso», sintetizan. A partir de ese momento, alertaron del incidente tanto a la Interpol como al Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Hendaya-Irún, con línea directa con las autoridades alemanas. «En menos de cinco horas lograron localizar al joven y entrevistarse con él». Agentes y sanitarios germanos «le prestaron la asistencia necesaria», con un ingreso temporal en un centro hospitalario. En próximas fechas, su familia se desplazará a Alemania para prestarle apoyo. Este chico vive a unos 1.300 kilómetros del lugar donde nació.

«Muchos alaveses desconocen que mantenemos línea directa con el resto de Europa y con muchos países de otros continentes, por lo que la respuesta a cualquier emergencia suele ser muy rápida», destacan en la comisaría de Betoño, atestada en estas fechas de familias solicitantes de «autorizaciones de salida» para los viajes de fin de curso de sus hijos menores de edad.