Las bases de Podemos decidirán si aceptan la oferta de PNV-PSE para salvar la reforma fiscal
Proponen subir de 19.000 a 20.000 euros el límite exento en el IRPF y endurecer la desgravación por compra de vivienda
El PNV y PSE quieren seducir a Elkarrekin Podemos para sacar adelante su reforma fiscal. Un proyecto que ya no será como el original, aquel ... que presentaron las diputadas forales de Hacienda a finales de octubre, sino que se han 'autoenmendado' con medidas que se acercan claramente a las políticas que defiende la coalición morada. Estos reconocieron ayer que la negociación avanza por «muy buen camino», hasta el punto de que este mismo fin de semana consultarán a sus bases en los tres territorios sobre los avances que han logrado hasta el momento. Los resultados, «vinculantes», se conocerán el lunes.
Y es que tras el último 'portazo' de EH Bildu con la presentación de una enmienda a la totalidad y la constatación del 'veto' de los socialistas al PP, Podemos parece ser la vía más factible. De hecho, la única. En su caso será necesario que voten a favor en las Juntas Generales de Álava y Gipuzkoa porque no basta con su abstención.
Jeltzales y socialistas proponen subir de 19.000 a 20.000 euros el límite exento en el IRPF (ahora es de 14.000). Han presentado modificaciones sobre las EPSV para elevar el pago de impuestos cuando se rescate todo el ahorro de golpe, ya que hasta ahora sólo se tributa por el 60% y la enmienda lo eleva al 70%. También se 'encarece' el impuesto que grava las ganancias por rentas de capital (fondos de inversión, intereses, cobro de alquileres...) con la creación de un tipo 'extra' para aquellos que superen los 300.000 euros en ingresos de estas características.
Además, se trata de facilitar el acceso a la vivienda a través de deducciones tanto a dueños como a arrendatarios en los municipios considerados como 'zonas tensionadas' por la nueva ley. Quienes dispongan de unas rentas por encima de los 80.000 euros no podrán aplicarse la deducción por la compra de su vivienda habitual (hasta ahora estaba en 85.000) y se incluye un nuevo descuento de la factura fiscal en el Impuesto sobre Sociedades para impulsar la creación de puestos de empleo para mujeres y menores de 36 años.
Todos ellos son gestos que tratan de gravar a las rentas más altas y en cierta manera desahogar a los colectivos más vulnerables. Así se busca seducir a Elkarrekin, que se ha visto beneficiado en esta negociación por los vetos cruzados que existen entre el resto de fuerzas políticas de Euskadi. El PNV y PSE eludieron ayer dar explicaciones sobre el contenido de la propuesta consensuada entre ambos y que apuraron hasta el último minuto para registrarla en Álava.
En estas conversaciones, los objetivos «imprescindibles» que se fija Podemos para suscribir cualquier acuerdo siguen siendo el apoyo a las rentas más bajas, la mejora del acceso a la vivienda, «fortalecer las pensiones públicas frente a los planes de pensiones privados» y «la redistribución de la riqueza». En muchos de estos aspectos se ha avanzado con esta nueva propuesta del PNV y PSE, pero habrá que avanzar hacia un punto intermedio de entendimiento si quieren que la reforma prospere y para eso les quedan por delante varias semanas de conversaciones.
Los morados no apoyarán la enmienda a la totalidad de EH Bildu para «no dinamitar» este proceso y su votación en comisión no llegará hasta finales de marzo o principios de abril, por lo que aún queda tiempo para continuar con un proceso que en los últimos meses ha avanzado «por muy buen camino». En todo caso, no sería la primera vez durante la presente legislatura en que las fuerzas gobernantes alcanzan un acuerdo con Elkarrekin en materia fiscal, el partido que dirige Ione Belarra fue la llave para implantar el conocido como impuesto a las grandes fortunas en las diputaciones vascas.
Negociación autonómica
Las conversaciones no se están desarrollando territorio por territorio, sino que se están realizando a nivel autonómico porque los morados no quieren perder de vista la armonización entre las tres diputaciones y es la juntera vizcaína Eneritz de Madariaga quien comanda este equipo, aunque sea en Álava y Gipuzkoa donde se encuentre la clave. «Elkarrekin está dispuesto a llegar a consensos. Veremos si existe voluntad real por parte de los gobiernos forales y de los partidos que los sustentan para acordar la fiscalidad que espera la ciudadanía. Hemos avanzado en diversas materias, pero seguimos teniendo algunos escollos que tenemos que solventar para culminar esto», afirmó.
La negociadora de la parte morada consideró que es «evidente» que esta no es la reforma que Elkarrekin esperaba y por eso han presentado 120 enmiendas entre los tres territorios, y «aún queda tiempo para negociar y tratar de conseguir una fiscalidad al servicio de la mayoría social vasca, que sea modelo de progreso en Europa». «Seguimos negociando por responsabilidad y esperamos que el PNV y PSE sean también responsables y den pasos valientes para lograr una reforma fiscal avanzada», insistió De Madariaga, que dijo desconocer el contenido exacto de las 'autoenmiendas' de jeltzales y socialistas.
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