Pilar Garmendia: «Hay mucha confusión con las salidas a Haro, Vitoria o Logroño»
La crisis del coronavirus desde los pueblos ·
Los residentes de Samaniego necesitan desplazarse a La Rioja para hacer compras y trabajar porque no tienen tiendas
Samaniego, que supera ligeramente los 300 habitantes, ha pasado las últimas semanas preocupado por la situación de su residencia de mayores, donde se concentra la mayor parte de las infecciones diagnosticadas. A ello se ha unido el desconcierto en cuanto a los desplazamientos, en una localidad vinculada a La Rioja.
- ¿Cómo han pasado estos días con tantas malas noticias procedentes de la residencia?
- Con mucha preocupación porque hay mucha gente del pueblo que trabaja allí y en el hospital de Leza. Las noticias nos preocupaban y desde el Ayuntamiento nos pusimos en contacto para ofrecernos en lo que necesitaran, pero al final no fue necesario.
- ¿Han podido seguir yendo a Logroño y a Haro?
- Con bastante confusión porque en principio no se podía ir a hacer compras, luego parecía que sí. Más tarde salió la noticia de que a Logroño y a Haro no, pero sí a Vitoria. Eso significa que nos tendríamos que desplazar durante una hora. Al final la gente tira hacia Laguardia.
Algunos datos
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3 mascarillas por vecino del tipo FFPH2 se van a repartir estos días en Samaniego, compradas por el propio Ayuntamiento. También se repartirán otras 250 de tipo quirúrgico que ha entregado la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, como en otras localidades.
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Mercadillo de los viernes «Lo hemos mantenido porque en Samaniego no tenemos servicios y hay que desplazarse para todo. Era la única forma de tener un abastecimiento de productos básicos. Ahora hemos traído planta para las huertas».
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Apoyo entre vecinos En Samaniego, la red vecinal, pese a no estar organizada, funciona muy bien «porque sabemos qué personas viven solas, si se encuentran bien y todo el mundo apoya. Incluso los agricultores propusieron donar mascarillas a la residencia».
- ¿Han abierto ya los bares?
- Todavía no. Todos estamos pensando en salir pero a ellos les toca hacer de policía para tener el control del número de personas que hay en el local.
- ¿Se cumplen las normas?
- Yo he visto mucho orden. Cuando la gente va al mercado, usa guantes y mascarillas y también durante el paseo. Lo que más miedo me da es el día que abran los bares.
- ¿Ha estado cerca del coronavirus?.
- No tengo ningún familiar infectado pero mi suegra vive justo enfrente y le hemos estado haciendo la compra para evitar que salga. También mi madre nos ha dado un pequeño susto, que ya ha pasado y ha sido muy frustrante no poder ir porque vive en Gipuzkoa y aunque está atendida, el contacto ha sido por teléfono.
«Espero que no tenga que cerrar ninguna bodega por esa crisis. Deberían tener más ayudas»
- Y usted, ¿cómo se protege?
- Estoy muy mentalizada. Cuando salgo a por el pan aprovecho para ir al Ayuntamiento. Ni se me pasa por la cabeza salir sin guantes ni mascarilla. La desinfección es continua. Hay gel en todos los sitios.
- ¿Qué tal lo llevan los niños?. En un pueblo, su territorio natural es la calle
- He hablado con las madres y como ya pueden salir, se han relajado un poco, pero todos han sido unos campeones. Si ya es difícil para los mayores...
El vino
- El vino puede sufrir los efectos de la crisis en los próximos meses. ¿Cómo les va a afectar?
- Hay mucha incertidumbre. Somos un Ayuntamiento pequeño y no podemos hacer mucho pero debería haber más ayudas. Espero que no tenga que cerrar ninguna bodega.
- Al Ayuntamiento le tocará apretarse el cinturón
- Sí, pero vamos a priorizar lo que es necesario para el pueblo; el arreglo de caminos para que no sean peligrosos en vendimias, el arreglo del cercado del ambulatorio, la nivelación de las tapas de alcantarilla, que se están hundiendo y pueden ser peligrosas y el arreglo del alero del Ayuntamiento que es de tablilla y se está cayendo.
- ¿Alguna renuncia?
-Queríamos arreglar los alrededores de las escuelas pero ya veremos.
- Este será un verano atípico
- Ya hemos suspendido algunas fiestas. Nos da mucha pena. Ya veremos qué pasa en septiembre. Esperamos que puedan abrir las dos casas rurales que tenemos y que venga la gente que tiene casa aquí.
«Es de agradecer la solidaridad de la gente»
La residencia de Samaniego, donde se registran 16 de los 19 casos de coronavirus de la localidad, ha contabilizado a lo largo de la epidemia 6 muertes por esta causa. El pueblo se ha volcado para apoyar al personal de este servicio y del hospital de Leza y han grabado un vídeo de apoyo también para las personas ingresadas. «Tengo que agradecer a todo el pueblo esta iniciativa que ha sido popular y a la que se sumaron los agricultores que mostraron su apoyo con sus tractores».
