Los pensionistas de Vitoria se suman a las reivindicaciones contra la violencia de género

«Las mujeres pensionistas no nos podemos mantener al margen porque es este un colectivo que sufre de manera más cruel la violencia machista», ha explicado Marian Rodrigo, portavoz de Pentsionistak Araba. Esta agrupación se ha sumado esta lunes a las reivindicaciones en el Día Internacional contra la Violencia de Género con una manifestación que ha acabado frente al Palacio de Justicia de Vitoria.

Desde allí, los portavoces de Pentsionistak Araba han incidido en que «seguimos reivindicando en este día señalado, unas pensiones públicas dignas, medidas sociales que permitan a todas las mujeres mayores disfrutar de una vida autónoma y disponer de una capacidad de decisión real».

Marian Rodrigo ha remarcado que «cuando las mujeres nos dedicamos a cuidar a nuestros hijos, perdemos años de trabajo» y ha señalado que «son muchas horas trabajando de domingo a domingo sin que se nos reconozca». Por este motivo, sus cotizaciones son más bajas y ha recordado uno de sus cánticos que dice: «La brecha salarial, en las pensiones es más». Aunque también ha destacado pequeños progresos: «Ahora parece que los hombres empiezan a coger bajar paternales, ahí se empieza a notar».

«Nosotras como mujeres podemos hacer mucho, pero ellos también nos pueden ayudar». Por esto, también han emplazado a los hombres a que se manifiesten junto a ellas y a «trabajar codo con codo» contra la violencia machista.

Asimismo, han recordado y condenado la agresión sufrida por una mujer de 71 años en un centro asistencial de Barakaldo. En este sentido, ha denunciado que hay «mujeres con diferentes grados de discapacidad que sufren maltrato físico, psicológico o sexual a manos de sus parejas, hijos e incluso desde los entornos donde son atendidas». Además, la portavoz ha manifestado que «queremos también impulsar una visión no estereotipada de la edad y del ciclo vital de las mujeres».

Por último, han cerrado el manifiesto con una frase de Eduardo Galeano: «El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo».