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Las llamas avanzan en las cercanías de Mendiola. IGOR MARTÍN

Un incendio provocado por una imprudencia obliga a desalojar tres viviendas en Mendiola

La Policía Local abre diligencias a una pareja que prendió un cohete por el cumpleaños de su hija

Martes, 12 de julio 2022

Una imprudencia a punto estuvo de provocar una catástrofe en una de las postales de la Vitoria rural. Ayer, sobre las siete de la tarde, ... una pareja domiciliada en la capital alavesa encendió un cohete cerca de Mendiola «para celebrar el cumpleaños de su hija», apuntan fuentes internas de la Policía Local. El petardo prendió en una ladera seca, facilitando la rápida extensión de las llamas y llegando a amenazar varias viviendas. Tres fueron desalojadas por precaución.

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Cuando la provincia apenas se había recuperado de los cinco incendios ocurridos el lunes, ayer se desató el de Mendiola y, casi de manera simultánea, otro más en Etura. Siete en sólo 24 horas, si bien ayer se calcinaron una docena de hectáreas frente al centenar del lunes.

A pesar de su menor gravedad, este siniestro en Mendiola encendió todas las alarmas. Por el área afectada -está ubicado en las faldas de Olárizu, en el entorno del Anillo Verde- y por su cercanía con Vitoria. La columna de humo se divisó con inquietud prácticamente desde todos los puntos de la ciudad.

Bomberos de Vitoria y de la Diputación alavesa se movilizaron para tratar de contener la lengua de fuego, desatada y amparada en una ardiente temperatura ambiental: nada menos que 34 grados. La Policía Local acordonó diversos accesos y también sacó de sus casas a varias familias. Entre ellas, la de Juana. Esta mujer de avanzada edad no se podía creer lo que veía. «Estaba con mi hija y mi nieta. Hemos oído el ruido de un petardo o algo parecido y casi de inmediato hemos visto el humo», puntualizó a EL CORREO. «No entiendo cómo es posible que con lo seco que está el campo a alguien se le ocurra encender nada». Pocos minutos después de esa detonación, el fuego cercó su parcela, por lo que fueron conminados a salir por precaución. Luego comprobarían que su propiedad no sufrió daños. Apenas unas briznas del jardín quemadas.

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Un insecto

Las primeras dotaciones policiales que alcanzaron el foco del incendio descubrieron enseguida que todo apuntaba a una negligencia. La de una joven pareja que, sin prestar atención a la calorina y al máximo riesgo de incendio, decidió celebrar el cumpleaños de su pequeña lanzando un cohete. Ambos fueron identificados por patrulleros de la Guardia urbana.

Este Cuerpo ha abierto diligencias contra los dos. Se exponen a una elevada multa económica que fluctuaría en función del área calcinada y de su valor. En principio, las alrededor de doce hectáreas afectadas eran terreno de cultivo de cereal.

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«No entiendo cómo alguien enciende nada con lo seco que está el campo»

juana, vecina afectada por las llamas

Testigos consultados por este periódico deslizan que «cuando esta pareja encendió un petardo se les acercó un insecto, parecía una abeja, se han asustado y en vez de lanzarlo al cielo ha ido hacia el suelo». A partir de ahí, el desastre. Varios residentes de la zona se acercaron con extintores y tractores para ayudar. Ernesto Martínez condujo el suyo: «Me han llamado para hacer un cortafuegos y, aunque no sea mi zona, había que echar un cable». Esa solidaridad rural también se vivió el lunes en puntos como Mendoza, Garaio, Kripan o Tobera (Condado de Treviño).

Comprobada la voracidad de las llamas y el riesgo para este enclave de enorme valor ambiental y social, enseguida se pidieron medios aéreos a las comunidades autónomas vecinas. Desde la base riojana de Agoncillo llegaron dos avionetas y un helicóptero de Navarra. Estos refuerzos resultaron fundamentales.

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Vídeo. El incendio visto desde Vitoria y desde la zona del fuego.

Con su aparición el avance de las llamas comenzó a controlarse. Se salvó así una zona arbolada que corrió serio peligro. Sin embargo, al menos una parcela de cereal quedó reducida a cenizas.

Temperaturas extremas

Cuando el siniestro de Etura -concejo localizado en plena Llanada alavesa, a unos 17 kilómetros de la capital- quedaba controlado para las 20.30 horas, en Mendiola la situación comenzó a encauzarse. «La llegada de los aviones y el helicóptero ha resultado vital», resumió un testigo presencial. Poco a poco el color rojo desapareció de la vista de los bomberos desplegados. Para las 21.33 horas, SOS Deiak anunció que el siniestro estaba «controlado», aunque las labores de extinción todavía se alargaron unas horas más.

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Toda la provincia continuará a lo largo de hoy y, al menos, los próximos siete días con temperaturas abrasadoras. El fin de semana se alcanzarán los cuarenta grados, lo que elevará peligrosamente el peligro de que la dañina cadena de fuegos pueda ampliarse.

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