Ullibarri recibe en 12 días el agua que consumen Vitoria y Bilbao en un año

Ullibarri-Gamboa se encuentra al límite tras veinte días seguidos de lluvias sobre Álava y varios episodios de nieve -el último esta misma semana- con su posterior deshielo. Al pantano le queda en torno a un metro de margen para afrontar «una situación comprometida» tras subir su nivel alrededor de cuatro metros «en muy pocos días», ha detallado José María Sanz de Galdeano, director de planificación y obras en la Agencia Vasca del Agua-URA. El embalse ha superado este viernes el 94% de su capacidad y, aunque el escenario es muy delicado, existen antecedentes peores, como en 2002, cuando estuvo a tres o cuatro centímetros de desbordarse.

El conjunto de los embalses alaveses, con Ullibarri-Gamboa y Urrunaga, que también se encuentra en fase de desembalse, con unos 15-20 metros cúbicos por segundo, vierten por ahora apenas el 20% del agua que reciben. «El 80% queda retenida», ha recalcado Sanz de Galdeano, en una entrevista a Radio Vitoria, para recordar que los pantanos contienen las posibles avenidas pero necesitan desembalsar para evitar riesgos. URA, de hecho, no descarta que en los próximos días haya que incrementar el desagüe -ya son siete las compuertas abiertas- en vista de este episodio «verdaderamente excepcional». «Es la mayor subida que he conocido», ha admitido.

La previsión meteorológica anuncia «una tregua» en el tiempo aunque a los embalses les costará volver a una situación relajada, como la que vivían hace poco más de un mes, con Ullibarri-Gamboa al 57% de su capacidad. Pero en este tiempo, ha advertido el responsable de planificación y obras de URA, se han producido episodios complicados como los de los días 29 y 30 de noviembre, con lluvia y nieve, que «nos pusieron el sistema tensionado». Ahora, ha avisado, los pantanos se hallan «en el filo de la navaja» y su vaciado se alargará «bastantes días».