La pandemia mantiene su lenta mejora con 423 casos nuevos
La tasa de positividad ayer fue de un 3,3% y por quinto día consecutivo se mantiene por debajo del límite de riesgo marcado por la OMS debido al cribado masivo en Arrasate
Los contagios siguen mejorando en Euskadi, aunque de forma muy lenta. Hoy el departamento de Salud ha notificado 423 nuevos casos gracias al análisis ayer de 12.906 pruebas diagnósticas. La tasa de positividad fue del 3,3% y se mantiene por quinto día consecutivo por debajo del 5% que marca la OMS para hablar de control de la difusión del virus por parte de los equipos de rastreo.
Cinco días son también los que se lleva Salud publicando datos del cribado masivo que se está realizando a la población mayor de 6 años de Arrasate y Aramaio. Este testeo es el responsable de que Osakidetza haya aumentado el número de pruebas realizadas en los últimos días. El screening se mantendrá activo hasta el martes.
Entre el lunes y el viernes 17.136 vecinos de la que es en este momento la zona de Euskadi con mayor transmisión del virus se habían sometido ya a una PCR. Arrasate tenía el viernes -últimos datos oficiales publicados por Salud- una incidencia acumulada de 1.183 casos por cada 100.000 habitantes, prácticamente cuatro veces más que la media de Euskadi, que ayer se situaba en 294 puntos. Hoy ha bajado hasta 290.
Por territorios los últimos datos conocidos hoy revelan que Osakidetza ha detectado 211 nuevos casos Bizkaia, 138 en Gipuzkoa y 71 en Álava. Otros 3 corresponden a personas que no tienen residencia en Euskadi.
En los hospitales ayer ingresaron 47 pacientes por coronavirus. En las UCI atendían a primera hora de esta mañana a 100 personas en estado crítico por complicaciones causadas por el virus. Son 2 más que el día anterior.
La evolución que muestre la pandemia de aquí al martes van a ser determinantes para que el Gobierno vasco decida adoptar nuevas restricciones de cara a la Navidad o mantenga las actuales. Son varias las autonomías que están endureciendo sus medidas estos últimos días. Valencia, Madrid, Cataluña, Baleares o Canarias son ejemplo de ello. El Ministerio de Sanidad anima a los gobierno regionales en cada comparecencia pública de sus representantes a que revisen sus limitaciones. Están autorizadas a modificar cuatro puntos del Plan de Navidad consensuado en el Consejo Interterritorial del 2 de diciembre, antes de que la pandemia cambiase de tendencia.
Estos puntos son limitar la entrada y salida de las comunidades durante las fiestas; reducir el número de 10 personas que pueden sentarse a una mesa los días 24, 25, 31 y 1; reducir el toque de queda en Nochebuena y Nochevieja por debajo de la 1.30 de la madrugada o suprimir y restringir eventos navideños como cabalgatas o pruebas deportivas. Sanidad les insta actuar en estos cuatro ámbitos de cara a las fiestas en un contexto en el que cada vez son más los territorios en los que los contagios vuelven a estar al alza.
En Euskadi este cambio de tendencia se traduce, según el Gobierno vasco, en un «estancamiento» de la situación. La curva de contagios ya no baja con la misma velocidad con la que lo hacía desde el 12 de noviembre. Muestra más bien una línea plana con una ligera pendiente descendente. Aunque tampoco es constante. Esta última semana es un claro ejemplo de la inestabilidad del virus. Mientras la primera mitad mostró un aumento de casos con respecto al mismo periodo de la semana anterior, en la segunda la tendencia ha sido la contraria.
La última sesión del comité técnico del LABI es claro ejemplo de las dudas que afectan a los dirigentes sanitarios vascos. Este grupo de expertos que asesora al Ejecutivo y que está integrado por dirigentes del departamento de Salud y Osakidetza, así como epidemiólogos y microbiólogos, reconoció en su reunión de ayer viernes la «incertidumbre» del momento y abogó por «prolongar durante unos días» la observación sobre la evolución de la pandemia antes del tomar decisiones. El límite fijado es el martes 22. Ese día, «si la situación no mejora» realizarán nuevas recomendaciones al consejo asesor del LABI para considerar nuevas restricciones. Es este segundo órgano, presidido por el lehendakari y en el que están presentados las principales autoridades políticas vascas, el que toma las decisiones.
De fondo está el cómo puede recibir la sociedad vasca que sus dirigentes vuelvan a endurecer las restricciones al de poco más de una semana de suavizarlas. Los expertos del comité técnico del LABI indicaban ayer que aún es pronto para que la apertura de la hostelería o la movilidad entre municipios tenga efecto sobre la curva epidemiológica, en caso de que lo llegue a tener. Aunque voces autorizadas como la de Fernando Simón recalcaban esta semana que la reducción de la tensión en las medidas marcadas por las autoridades genera una relajación de los comportamientos preventivos de la ciudadanía. Este es otro de los motivos que lleva al Ministerio a insistir en que se refuercen las restricciones de cara a estas fiestas para evitar que la ola prevista en enero no sea de grandes dimensiones.
Noticia Relacionada