Osakidetza creará una Unidad de Cuidados Paliativos con doce camas en Santiago
El fin del convenio con Igurco ha acelerado la apertura de un servicio que reclamaban desde hace años familiares y profesionales alaveses
Por fin Vitoria va a tener una Unidad de Cuidados Paliativos dentro de un hospital público, algo con lo que ya contaban los territorios vecinos. ... La renuncia de IMQ Igurco (antigua Clínica Álava) a seguir prestando este servicio sociosanitario durante más tiempo ha obligado a la OSI Araba a acelerar un proceso que ya se contemplaba en el Plan Director del Hospital Universitario Araba, pero que no acababa de materializarse. Si todo va bien, esta próxima primavera el Santiago Apóstol contará con diez habitaciones para estos pacientes (ocho individuales y dos dobles) atendidas por personal especializado, según revelaron ayer a EL CORREO portavoces de Osakidetza. «Se trata de un paso importante en la atención de este colectivo en el territorio», admitieron los mismos medios.
Familiares y profesionales especializados en este tipo de cuidados reclamaban desde hace tiempo una medida como esta y recelaban de que el Servicio Vasco de Salud primase de nuevo concertar estas plazas con alguna residencia privada, a su juicio, menos preparada para ayudar a pacientes en el final de sus vidas. IMQ Igurco, por ejemplo, carecía de médico y enfermera las 24 horas. Finalmente, no será así, aunque de momento Santiago contará sólo con 12 camas, mientras que en la Clínica Álava había 20 plazas. «La idea es ir ampliándolo siempre y cuando la situación de pandemia lo permita»
Mientras tanto, Osakidetza asegura que la asistencia a estos pacientes estará asegurada. «El HUA Santiago ha atendido las nuevas necesidades que han ido surgiendo. En ningún momento se ha dejado a nadie sin atender», puntualizaron sus portavoces.
Según agregaron, ahora los alaveses que requieren de este tipo de atención compleja están siendo tratados en Leza y en diferentes unidades de Santiago, aunque la mayor parte de ellos recala en Medicina Interna donde hay otros pacientes, en su mayoría crónicos y de edades avanzadas, Una vez que se habilite la nueva Unidad de Paliativos en la cuarta planta del pabellón B de Santiago «a partir de la primavera» serán atendidos por personal propio.
Cada año 700 alaveses requieren de un tipo de atención especializada que les ayude a hacer más llevadero el sufrimiento físico y psíquico que supone enfrentarse a los últimos meses de sus vidas. En Santiago existe un equipo de médicos, enfermeras y psicólogos que se coordina con los centros de salud y residencias para atender a estas personas y sus familias, muchas veces en sus domicilios, pero el territorio carecía aún de una unidad específica para ello como sí tiene por ejemplo el Hospital Donostia.
«Se trata de un paso importante ya que Osakidetza asume en Araba dentro de su cartera de servicios esta atención. A pesar del esfuerzo que está realizando para hacer frente a la pandemia, sigue respondiendo a las necesidades presentes y futuras de la población vasca y concretamente de la alavesas más allá de la covid», puntualizaron portavoces del departamento de Salud.
Atención integral, musicoterapia y salas de descanso
Los especialistas en paliativos confían en poder ofrecer a los pacientes una atención integrada, de manera que, durante un proceso que puede durar días o semanas, ellos y sus familias puedan contar con apoyos como la musicoterapia, salas de descanso, un «office» o consultas más amplias e íntimas donde hablar con médicos, enfermeros y psicólogos. Los portavoces de Arinduz, la Sociedad de Cuidados Paliativos de Euskadi, apuestan por que Santiago sea centro de referencia en cuidados complejos para crónicos.
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