«Nunca he sido vanguardia, he trazado mi propio camino»
Presenta mañana en Vitoria 'Apolo Tour ', un bolo «con un puñado de buenas canciones y un tipo que se va a dejar la vida en el escenario»
Dice Carlos Goñi (Madrid, 1961) que las primeras veces que escuchó de críticos o incluso amigos que él y su Revólver se habían convertido en ... unos clásicos no le sentó bien. Por ser un calificativo que remitía a algo estático, inmóvil. Pero luego pensó que aquello tenía su lado positivo: un fan siempre sabe qué puede salir de esa guitarra y esa voz singular. Efectivamente, Goñi es un autor superlativo que mañana demostrará en la Jimmy Jazz (19.30) porqué razón lleva más de 30 años de carrera musical cumpliendo todas las expectativas.
- La gira 'Apolo Tour' con la que llega a Vitoria cumple un año. Debe estar bien porque tiene una agenda de conciertos abarrotada.
- Gracias a Dios, sí es un éxito y estoy muy contento por cómo se está desarrollando. Hago lo que me gusta y la gente está respondiendo muy bien.
- Viene en formato trío, ¿qué se puede esperar de este concierto?
- Bueno, al trío le queda poco porque en mayo seremos cuatro. Hemos dado con un teclista maravilloso que será el cuarto en discordia. Y el formato trío es algo natural. Es como empecé. Vamos un bajista, Manuel Bagüés, un batería, Miguel Giner, y yo. Con Manuel llevo doce años y tengo una conexión total y Miguel es uno de los mejores baterías de este país. Estoy pasando una de las mejores giras de mi vida, sin duda alguna, aprendiendo mucho, cantando... en fin, puedo sentirme feliz.
«Es la primera vez en mi vida que me gusta más tocar acompañado que solo. Estoy feliz»
- Tendrá ganas de conciertos y ver al público bailando...
-Sí, pero sabes qué pasa, que llevo toda mi vida haciendo conciertos y alternando acústicos o eléctricos, y durante la pandemia también he tocado mucho en solitario. No he tenido que hacer un formato acústico por exigencias de la pandemia. Es algo natural. En este caso lo que ha pasado es que he topado con dos músicos enormes y es la primera vez que me gusta más tocar acompañado con ellos que solo.
- No paró en la pandemia.
- Hubo un paréntesis por motivos de salud, de la espalda, en el que tenía que cuidarme. Como decía un amigo, lo primero va antes. Pero lo que pasa es que trabajo todos los días. No hay épocas de componer y no componer, yo estoy siempre a ello y acumulé tal cantidad de material que cuando me puese a cerrar canciones tenía para dos discos,
- Ha asegurado en otras entrevistas que se inspira en la realidad. Pues desde luego material no le faltará...
-Estoy de acuerdo, pero uno de los motivos por los que no quise componer nada nuevo en 2020 fue porque tomé dos decisiones: Una, no escribir sobre el bicho -covid-, no quería que se colara en las canciones. Y la otra fue desaparecer de las redes sociales. Porque el enfrentamiento que había era tan absurdo... Cualquiera saca a relucir la mala leche, su parte oscura, y me encontré con que no tenía nada que aportar. Para mala leche hay gente que lo hace mucho mejor que yo. Hice mutis por el foro. Me pasó hasta con amigos personales y no me gustó y me hartó. Buf, fuera, me voy. Pero es cierto lo que dices de que el mundo va muy rápido.
- En la gira confiesa su intención de entretener, sin más vocación. Con una guerra copando los noticiarios será de agradecer que cumpla su palabra.
- Es muy triste, sí. Lo que no cabe duda es que alguna referencia a esa guerra se me escapará. Soy tan crédulo e ingenuo que pensé que en Europa no íbamos a pasar por algo como esto, otra vez. No me hago a la idea. Que estén bombardeando un país, ahí mismo, es algo inconcebible. Aún casi no lo he asimilado, En 2022, macho, no me jodas.
-Cuando parecía que estábamos a ganar en derechos sociales...
- ... Y nos sale un Hitler por ahí.
«Soy tan ingenuo que pensé que en Europa no íbamos a pasar por una guerra otra vez. Es algo inconcebible»
Desde siempre
- Bueno, volvamos a la música. Revolver es una marca en sí misma, se lo habrán dicho ya un montón de veces, ¿no?
- Je, je, je. Fíjate, cuando me decían que Revólver era un clásico que me tiré años en digerirlo. No me gustaba, no me sentía un clásico. Pero hubo un punto de inflexión en el que me dije: 'bueno, un momento, no me gustará la idea pero soy un idiota porque no todo el mundo puede decir que ha llegado a ese estatus'. Ya nos gustaría a la mayoría de los que empezábamos que nos dijesen que íbamos a consolidar una carrera musical. Así que a día de hoy estoy orgullosísimo. Sé muy bien dónde estoy y, en general, sé dónde he estado siempre. No he sido vanguardia porque lo que me ha preocupado ha sido escribir mis canciones, contar mis cosas y seguir trazando mi propio camino.
- Mal que le pese o no, es una marca musical.
- Sí, es así, la gente ya sabe lo que va a encontrar y va a ver. Como poco, va a ver unos músicos extraordinarios, muchísimo mejores que yo. Esta es una buena manera de seguir aprendiendo y creciendo e intentar estar a su altura. Eso es algo que interioricé desde el primer día. Tenemos un bolo que va a sonar como dios, un puñado de buenas canciones y un tipo que está allí que se plantea el concierto como si fuese el primero o el último. Me voy a dejar la vida en el escenario porque es lo que llevo haciendo 40 años Y lo voy a seguir haciendo.
- Revólver de revolverse. ¿Contra quién?
- Je, je, je. Con los años los periodistas me habéis dicho de todo pero es cierto que esa rebeldía forma parte de la marca. En mis canciones disparo sin mirar y me importa poco quién mande. El poder y yo nos llevamos mal.
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