Nace en Aramaio la primera sidra espumosa alavesa
La sidrería Iturrieta usa el método champanoise de doble fermentación para crear un producto similar al cava a partir de sidra ecológica
El cava va a dejar de asociarse al vino. A partir de ahora, en Álava, será también de sidra. «Es que el método de ... elaboración champanoise es exactamente el mismo que el del vino, una doble fermentación, con depósito de lías en el cuello de la botella, congelación y degüello para embotellar la sidra aparduna o espumosa», explica Juan Antonio Aretxaga. Junto a su socio, Juanjo Peciña, han elaborado en la sidrería Iturrieta de Aramaio, las primeras mil botellas de este producto que prepararon para probar «y ya han volado» aseguran. «El sabor es diferente porque la base es de sidra, pero hemos seleccionado la más adecuada para hacer este producto y nos ha dado un brut nature», añaden.
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A pesar de las semejanzas en la elaboración, la sidra no es como el vino «que utiliza unas pocas variedades. Nosotros tenemos muchas clases de manzanas y por eso, cada sidra es diferente». En la sidrería, que ahora «funciona al 25% por las restricciones sanitarias, siempre decimos a la gente que tienen que probar todas las kupelas para que decidan cuál es la que más le gusta», explica Aretxaga. Una mezcla diferente de manzanas puede dar lugar a sabores muy distintos.
Las primeras mil botellas, que elaboraron de forma experimental «ya han volado» y preparan ya la siguiente remesa
Es lo que ocurre con el cava. «Hemos seleccionado la sidra y la de este año, ha salido con un color pajizo, pero probablemente, la próxima, sea más oscura», asegura. La primera sidra espumosa de Álava se elabora «en ecológico», como el resto de las manzanas del caserío y se incorpora a un amplio catálogo de productos autóctonos del que ya disfrutan Gipuzkoa e Iparralde.
Homenaje
La sidra espumosa se comercializa con el nombre de 'Garrastegi'. «Es un homenaje al caserío de mi ama, a orillas del embalse de Urrunaga, que quedó bajo las aguas, como otros muchos. Todavía hoy se puede ver el antiguo horno de pan y las escaleras cuando baja el nivel del agua», explicó Aretxaga.
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El tándem que han creado él y Juanjo Peciña ha dado ya otros frutos innovadores. Entre ellos, la sidra Mendibitzu, de dos años de maduración en la que se utilizan solo las manzanas recogidas en el caserío del mismo nombre con la peculiaridad de que la plantación está orientada al Sur y el sol les aporta un plus de azúcar y una matiz de sabor.
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