Museo, rutas verdes y bicis eléctricas para reactivar Valdegovía y Ribera Baja

Según explican portavoces del Departamento de Medio Ambiente, que lidera la iniciativa, esta actuación pretende recuperar la «esencia» del ambiente palaciego que se vivió en el siglo XIX en ese rincón, uno de los más visitados de esta parte del territorio alavés. El conjunto incluye la iglesia de La Asunción, que también es propiedad de la Diptutación, y que guarda en su interior los escudos en piedra de los linajes de Álava que formaron parte del desaparecido Museo de Heráldica. Se trata de restaurarlos, ponerlos en valor alrededor del jardín, de la fuente y de los huertos.

No es la única actuación 'verde' que se contempla en la zona. Otra de las grandes apuestas de Medio Ambiente tiene que ver con potenciar la «movilidad circular compartida» en Valdegovía y Ribera Baja. Plantea instalar en estos pueblos aparcamientos para bicicletas seguros con el aliciente de poner en marcha un servicio de préstamo de bicicletas eléctricas de larga duración, es decir, por semanas o meses, a fin de convencer a los vecinos de las bondades de un modo de transporte que con el tiempo puede sustituir al coche en muchos de sus desplazamientos.

Esta batería de actuaciones, presupuestadas en algo más de un millón de euros, incluyen dos atractivos para los excursionistas. La creación de un tramo de ruta verde entre Espejo y Lalastra que vaya unido ese gran itinerario que permitirá unir Vitoria con el parque de Valderejo. Y otro camino de iguales características entre Subijana-Morillas y Rivabellosa, pero en este caso ligado la gran itinerario del río Baias, otra joya de la naturaleza alavesa.

Medio Ambiente ultima asimismo mejoras en la casa del parque (parketxe) de Valderero para que el espacio expositivo y de interpretación del parque natural sea mucho más moderno e interactivo. Valderejo es un de los parques más visitados debido al impresionante desfiladeros del río Purón.

Otro cauce digno de visita es del Omecillo, declarado zona de especial conservación. Allí se pretende crear un mirador panorámico de manera de pino desde donde poder disfrutas de aguas limpias -por allí merodea el visón europeo- entre fresnos, chopos y saúcos.