Una mujer de 75 años, en «estado crítico» tras ser asaltada en su portal por dos jóvenes en Vitoria
La Ertzaintza busca a los agresores que entraron al portal con la víctima y la golpearon para robarle. La mujer fue trasladada a Santiago, donde su estado empeoró
Volvía de hacer la colada en una lavandería de la zona cuando «dos jóvenes» entraron con ella a su portal, en el número 3 ... de la calle Hortaleza, en Aranbizkarra. Así empezaba un atraco, cometido en la tarde de ayer, que acabó con la víctima ingresada en el hospital Santiago. Su estado es crítico. Anoche, la mujer, de 75 años y sin familia conocida en la ciudad, se debatía «entre la vida y la muerte».
Hacia las 16.30 horas, vecinos de su inmueble se sobresaltaron con los gritos de una mujer. La encontraron con la cara ensangrentada en la escalera, acababa de salir del ascensor en la quinta planta. Era la vecina del primero. Con dificultades les relató el violento robo sufrido instantes antes. Tras atenderla allí mismo, pidieron auxilio al 112. Fue evacuada al hospital Santiago, donde su estado empeoró hasta perder la conciencia. «Se teme por su vida», admitieron fuentes sanitarias.
Según ha podido saber este periódico de medios policiales, la Ertzaintza busca a dos varones jóvenes. Son los sospechosos del atraco. Le habrían seguido hasta su portal. Supuestamente accedieron al interior con ella y los tres se montaron en el elevador. Como se trata de un bloque con numerosas viviendas, esta mujer nada sospechó.
Sus gritos alertaron a varios vecinos, que la encontraron «con la cara ensangrentada»
en shock
Pero no pararon en la primera planta –donde reside «desde hace poco tiempo», explicaron vecinos–, sino que subieron hasta el quinto. Entremedias, le golpearon en la cara y le quitaron unas pocas pertenencias. Al parar, los dos desconocidos le abandonaron y salieron a la carrera escaleras abajo. Más tarde, ertzainas encontrarían el bolso de la víctima en el tercer piso.
Sus gritos pusieron en alerta a varios residentes del edificio, que la auxiliaron. Todavía aturdida por el incidente, aportó a las primeras patrullas escasas pinceladas de sus agresores. «Jóvenes» y «de origen magrebí» fue lo poco que acertó a recordar. Agentes anduvieron preguntando por bares de la zona y a paseantes en busca de algún otro indicio fidedigno.
«Nariz destrozada»
Mientras, una ambulancia trasladó a la víctima a Santiago. Allí volvió a contar los detalles del robo sufrido. En el mismo centro médico le sobrevinieron las complicaciones. Se cree que habría sufrido «un ictus» o una complicación similar, el caso es que perdió la conciencia. En un primer momento, medios sanitarios lo achacaron a una consecuencia del shock experimentado ante una experiencia tan traumática, unido a su edad, más que a los golpes recibidos. No obstante, la víctima «tenía la nariz destrozada y otras contusiones en el rostro», señalaron vecinos a EL CORREO.
Soltera y sin familia conocida en Vitoria, la víctima permanecía al cierre de esta edición ingresada «en estado crítico» mientras el personal de Osakidetza se esforzaba en salvar su vida. «Llevaba muy poco tiempo residiendo en este edificio», manifestaron residentes del inmueble.
En busca del ADN
La Ertzaintza tomó el portal y los alrededores. Agentes especializados buscaron evidencias biológicas que pudieran ayudar a localizar a los dos sospechosos. También realizaron inspecciones oculares en el ascensor y, desde el quinto piso, por toda la escalera del edificio en busca de algún indicio. Los ladrones bajaron a pie, y a paso ligero. Sin embargo, nadie les vio ni entrar ni salir a la calle. Sí les oyeron.
Aparte de tomar declaración a varios vecinos del inmueble, efectivos de la Policía autonómica peinaron las calles adyacentes en el barrio. Preguntaron por «una pareja de jóvenes magrebíes» en varios locales sin resultados exitosos. El Maratón Fiz, que a esas horas aún partía la ciudad, dificultó los movimientos de las patrullas y benefició a los ladrones, ahora en paradero desconocido. El botín del robo que obtuvieron pudo ascender a solo una cartera y unas gafas.
«Escuchamos un fuerte grito. Nos la encontramos llena de sangre»
«Nos encontramos a la mujer con el cuerpo lleno de sangre. Estaba completamente aterrorizada y desorientada», relató a este periódico el vecino que la atendió en un primer momento. «Estábamos comiendo, cuando escuchamos un fuerte grito y subimos corriendo para ver qué había pasado», compartió. «Cuando llegué, la mujer estaba tumbada en las escaleras, con un charco de sangre a su alrededor y gritando que unos chavales le habían engañado en el ascensor para subirla varios pisos y robarle el bolso».
En ese sentido, varios residentes aseguraron que es «frecuente coincidir en el portal o compartir ascensor con gente que no conoces» porque «muchos viven en alquiler». En base a esto, entendieron que la mujer no dudase en un primer instante de los atracadores. «Es una señora de apariencia débil», un aspecto que aseguran podrían haber tenido en cuenta los atracadores para llevar a cabo el asalto. Y siempre salía sola de casa. «No parece tener marido, ni hijos», apuntaron.
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