Una movilidad limitada en Semana Santa

Para Gotzone Sagardui, el momento actual de la pandemia aconseja «mantener una prudencia extrema». El número de casos diarios es todavía significativo y la ocupación hospitalaria de pacientes Covid es aún notable, en especial en las UCI. A ello se suma la ralentización en la caída de los contagios. Por todo ello, la consejera de Salud abogó por «seguir manteniendo restricciones a la movilidad en marzo y abril» para contener al virus y ésa es la postura que trasladó en la sesión del Consejo Interterritorial de Salud celebrada ayer por la tarde.

Buena parte de las comunidades autónomas, entre ellas Cantabria, Castilla y León, Navarra, Asturias, Murcia, Valencia y Cataluña, apuestan por seguir cerradas en Semana Santa. Euskadi, según dejó entrever Sagardui, es también favorable a mantener vigente esta limitación. La máxima responsable de la sanidad vasca confió en que la decisión se adopte por consenso de todas las regiones.

Tanto PSE como Bildu y Podemos se mostraron ayer en el Parlamento vasco favorables a mantener las limitaciones al desplazamiento entre comunidades de cara a la Semana Santa. Muy contundente fue el socialista Ekain Rico, representante de uno de los dos grupos que sustenta al Gobierno vasco. «No se dan las condiciones para levantar las restricciones a la movilidad entre autonomías. El debate ahora no puede ser el de salvar la Semana Santa. Llevamos dos meses tratando de paliar las consecuencias de la Navidad», recalcó.

Desde EH Bildu, Rebeka Ubera mostró su rechazo a una apertura de la muga para el inminente periodo festivo. «No nos puede suceder de nuevo lo mismo que nos pasó en Navidad», enfatizó. Mientras que Jon Hernández, de Elkarrekin Podemos, abogó por «redoblar los esfuerzos en controlar al virus en estos momentos de parón» en la caída de los casos.

El Gobierno vasco sí prevé, no obstante, suavizar algunas restricciones antes de finales de abril y las primeras podrían conocerse en cuestión de horas. Según apuntó ayer Jonan Fernández, coordinador de la Comisión Técnica del LABI, «es posible» que mañana se acuerde poner fin al confinamiento municipal vigente en estos momentos en Euskadi. Y parece que ésta es la única gran novedad que está encima de la mesa. No está previsto, por ejemplo, que se ponga fin al cierre provincial. La movilidad se permitiría solo dentro del territorio histórico de residencia. Actualmente Bizkaia y Álava presentan una incidencia acumulada bastante mayor que la de Gipuzkoa: 269 y 260 puntos respectivamente frente a 186. Tampoco se vislumbra que en Lakua valoren ampliar el número de personas que se pueden reunir en la calle o en los domicilios y que actualmente está limitado a cuatro miembros no convivientes. Y es que, como dijo Fernández en una entrevista en Onda Vasca, «no habrá grandes cambios» ya que la situación epidemiológica «no da para grandes aventuras».

De acordar mañana el LABI levantar el cierre municipal, es muy probable que esta medida no sea efectiva hasta bien entrada la próxima semana. Según ha podido saber EL CORREO, el Gobierno vasco está valorando esperar a que pase el 8 de marzo con el fin de evitar que se favorezca la asistencia de un mayor número de personas a las concentraciones y manifestaciones convocadas para ese día en las principales urbes.