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BLANCA CASTILLO
Mónica Calvo| Primera presidenta del Centro Gallego de Vitoria

«Las casas regionales parecían cosa de hombres, pero ya no es así»

Hija de gallegos, Monica Calvo es la primera mujer que lidera el centro en 65 años. «Debemos mantener viva la cultura de mi tierra», resume

Judith Romero

Miércoles, 13 de enero 2021, 00:30

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«Los centros regionales parecían una cosa de hombres, pero ya tenemos presidentas en el Hogar Navarro, el Centro de Aragón, el Andaluz...», enumera Mónica Calvo. Vitoriana hija de gallegos, ocupa la presidencia de la Federación de Centros Regionales de Álava y acaba de ser nombrada presidenta del Centro Gallego de Vitoria. Es la primera mujer en ocupar esta responsabilidad en sus 65 años de historia. «Varios socios venían pidiéndomelo y parecía lógico. Me he criado en el centro», explica esta profesional del marketing y la comunicación a sus 45 años.

Los padres de Calvo llegaron a la capital alavesa hace 50 años y forjaron una cuadrilla de amigos en el Centro Gallego, que por entonces cumplía la función de asesorar a los recién llegados para encontrar casa y trabajo. Medio siglo después más de 5.000 gallegos viven en Vitoria y numerosos alaveses son 'gallegos' de segunda y tercera generación. La nueva presidenta, por ejemplo, creció saliendo con el grupo de gaita y aprendió danzas en el grupo de baile. «Frecuentábamos el centro de Manuel Díaz de Arcaya en los años ochenta», subraya. Tampoco olvida las fiestas de Santiago que se celebraban en Olárizu. «Hoy en día nuestra misión es mantener vivas la cultura, las tradiciones y las raíces de nuestros padres. La nueva junta directiva la componemos vitorianos hijos de gallegos y 10 de sus 16 miembros son mujeres», resume Calvo.

La totalidad de la nueva junta directiva está compuesta por hijos de gallegos nacidos en Vitoria

SEGUNDA GENERACIÓN

El Centro Gallego espera completar algunas etapas vascas del Camino de Santiago este 2021

AÑO JACOBEO

Las casas regionales tienen el relevo generacional entre sus retos. «Creo que es algo que estamos consiguiendo. En estos momentos tenemos 500 unidades familiares adscritas al Centro Gallego además de otros socios colaboradores», destaca la presidenta. El 2020 quedó casi en blanco para los gallegos residentes en Álava debido a la pandemia del coronavirus, que les obligó a renunciar a actos como el Día de Galicia o de Santiago por responsabilidad. Tampoco pudieron celebrar el 65 aniversario del Centro. «Esperamos retomar algunas actividades a lo largo de 2021, claro que siempre con el BOE y las nuevas restricciones en la mano», sostiene Calvo.

Danzas en febrero

De esta forma, el próximo mes de febrero podrían reabrirse los ensayos de las clases de baile. «En Navidad organizamos una visita con Olentzero y Mari Domingi porque los niños llevan mucho tiempo desvinculados de las clases de baile y de gaita», explica Calvo, quien recuerda que el Centro llegó incluso a ofrecer clases de gallego durante un tiempo. Los socios más mayores añoran actividades como el coro, una oportunidad para socializar con los demás. Y con el turismo internacional casi vetado, el Centro Gallego cada vez recibe más solicitudes de información sobre los atractivos turísticos de esta región.«Este 2021, año Jacobeo, nos gustaría realizar etapas del camino de Santiago por Álava y Euskadi», avanza Calvo. Las restricciones de movilidad han ayudado a que la morriña se haga más presente que nunca. «Este ha sido un año muy duro, especialmente por todos los socios que ya no están», recuerda.

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