Michelin cerrará el año con 400.000 ruedas de turismo menos y prevé más caída en 2022

La crisis de los chips y las dificultades de suministro están afectando a los fabricantes de coches, que en los últimos meses vienen recortando sus programas de producción y reduciendo el número de pedidos. Michelin ya lo está sufriendo en este último trimestre y cerrará el ejercicio con un 3,6% de caída en la producción de ruedas de turismo; hará 10,6 millones cuando la previsión se había cifrado en 11. Pero el horizonte para 2022 aún empeora un poco más y, según la información trasladada por la compañía a los portavoces sindicales, el programa contempla fabricar 10,3 millones.

Por este motivo el calendario aprobado ayer para la actividad de turismo contempla ocho jornadas menos que este año y pasa de 331 días a 323. «Existe una gran incertidumbre respecto a lo que pueda pasar en 2022, sobre todo en la primera parte del año», confiesan representantes de la plantilla. Los problemas con los semiconductores impiden hacer planes a medio o largo plazo, «pero al menos esperamos cerrar este ejercicio sin nuevas paradas de producción ni revisiones a la baja del programa», añaden. La suspensión de la actividad entre el domingo y miércoles próximos ya estaba anunciada.

Pero también saldrán buenas noticias de Michelin-Vitoria con el nuevo año, porque la fabricación de la rueda gigante crecerá hasta casi un 23% en comparación con los datos que se manejan para concluir 2021. Esta cifra de cierre de ejercicio rondada las 74.000 toneladas de ese neumático que es una de las señas de identidad de la factoría alavesa. Exporta alrededor del 90% de lo que produce, principalmente a países de África y Sudamérica.

Y la previsión para 2022 se sitúa en casi 91.000 toneladas, «porque el sector de las grandes obras e infraestructuras parece que no sufre una crisis tan importante como la automoción», opinan desde el comité. Al contrario de lo que ha sucedido con el calendario del taller de turismo, el de ingeniería civil aumenta hasta un total de 338 días, «cuando vamos a cerrar el año en una horquilla de entre 312 y 324 jornadas». Estas buenas perspectivas «esperamos que no se trunquen por otros problemas derivados del transporte o la escasez de materias primas». Porque la falta de caucho, por ejemplo, ya afectó a la planta a principios de 2021 y obligó a recortar las previsiones en casi cinco mil toneladas.

Las otras dos grandes actividades industriales de Michelin -los productos semiterminados y el tratamiento de goma- tendrán unos calendarios en función de la producción de ruedas. Ayer se aprobaron una quincena de modelos de trabajo distintos.