Casi un 70% de menores alaveses sufre comentarios negativos en redes sociales
Una encuesta realizada por Fundación Vital en 52 centros de Álava revela que siete de cada diez recurre a internet antes que a sus padres y profesores para resolver dudas
El uso de pantallas que hacen los menores alaveses de Primaria y Secundaria es excesivo. Es la conclusión principal (y quizá algo obvia) que arroja la encuesta realizada por la Fundación Vital en 52 centros escolares -31 de primaria y 21 de secundaria- de Álava. Los datos se han extraído a raíz del programa de educación digital 'Toma el control', que se puso en marcha en 2019, y engloba la opinión de 4.000 estudiantes.
Este hábito se dispara los fines de semana con un 44% de menores que pasa más de 5 horas frente a la pantalla, frente al 26% que lo hace entre semana. Ese aumento se relaciona con la falta de alternativas en el tiempo de ocio, en especial tras el periodo de la pandemia y el confinamiento, así como con las técnicas que siguen las redes sociales para que sus usuarios pasen el mayor tiempo posible delante de la pantalla.
Ahora bien, para entender la educación digital que tienen estos jóvenes, hace falta analizar otros parámetros tratados en el sondeo como el contacto que mantienen con desconocidos en la red, el contenido que consumen o las emociones que esas visualizaciones les generan.
Un 42% de los encuestados habla con desconocidos en juegos 'online' o redes sociales. Una cifra global que preocupa más conforme crecen. Y es que, si bien en Primaria este porcentaje es algo bajo, en Secundaria un 36% conoce «más o menos» a la mitad de sus seguidores. «Es importante inculcarles la idea de que no tienen que dar información privada a esta gente. También, deberíamos compartir con ellos el concepto que tenemos los adultos de 'desconocido', pues muchas veces a los adolescentes les basta hablar una semana por Instagram con alguien para dejar de considerarlo desconocido», ha alertado este miércoles Julen Linazasoro, coordinador del programa.
En este contexto, un 68,6% ha sufrido, visto o escuchado comentarios negativos o tóxicos y un 16,5% conoce, además, a alguien de su clase que está sufriendo algún tipo de acoso, delito o necesita ayuda. Y hay más. Aunque en la encuesta no se preguntaba de forma expresa, «durante las formaciones en los centros escolares quedó claro que la mayoría de adolescentes y una pequeña pero creciente parte de primaria ve pornografía, lo que condiciona de forma negativa su aproximación a la sexualidad y sus futuras relaciones sexuales», ha expresado Linazasoro.
También, un 16,5% cree que, en general, los 'influencers', 'youtubers' o famosos que aparecen en las redes sociales son más felices que los demás. Y un 14% se ha sentido frustrado alguna vez por conseguir pocos 'me gusta' o interacciones en sus publicaciones, o por no tener tantos seguidores como les gustaría.
«Falta de autoridad»
Con los datos en la mano, «no se trata de alarmar ni de que ningún familia se sienta culpable, pero hay que tomar soluciones y no mirar hacia otro lado», ha concretado Arantxa Ibáñez de Opacua, directora de Fundación Vital.
¿Qué se puede hacer? «Una vez aceptemos que usamos las pantallas de forma excesiva, tenemos que concretar un tiempo de uso y unos lugares de casa en los que se usen, que permitan tener un control sobre las emociones que les generan a nuestros hijos», ha recomendado Linazasoro.
Unas medidas que resultan más difíciles de poner en práctica cuando un 74% de niños y adolescentes recurre antes a Internet para resolver dudas que a familia y profesores (son un 48% los que lo hacen). «Vemos que existe una falta de autoridad respecto al mundo digital, sobre todo en Primaria. En muchos casos se utilizan las pantallas como forma de castigo o de premio y eso hace que se aumente su importancia. En vez de eso, debemos proponer acciones alternativas como ir al monte o hacer deporte en familia, por ejemplo», ha advertido Linazasoro. Con todo, el mensaje es que «es posible».