'La Espejera', un mundo de fantasía en la calle San Antonio
José Ángel Martínez Viguri
Miércoles, 30 de diciembre 2020, 01:02
Desde 1857 hasta 2000 atendió en el 9 de la calle San Antonio uno de esos comercios entrañables que con su cierre no se fueron los recuerdos;se quedaron. Casa Martín, Juguetería Vda. de Arturo Martín... Pero ya si hablamos de 'La Espejera', por la venta también de marcos, cuadros y espejos, la cosa cambia y la memoria infantil esboza una sonrisa. Fue ella la que dio popularidad al local, María Socorro López de Arróyabe, casada con Arturo Martín, concejal del Ayuntamiento, una mujer guapa, atenta, querida, que hizo de su bazar la casa de todos, donde los críos fantaseban, los padres se gastaban las pesetas y los Reyes Magos cargaban sus comitivas. 'La Espejera' nunca lució el apodo en la fachada, ni falta que hacía, e invitaba a entrar, pues su escaparate escondía dentro un mundo repleto de muñecas de Famosa, scalextric, madelman, juegos reunidos Geyper... De todo cuanto tenía cabida en la carta a sus altezas.
Mantuvieron la tienda tres generaciones de la familia Martín, desde que la abrió el granadino Francisco a mediados del siglo XIX, quien aprendió de un tío en Burgos el oficio de enmarcar y alquiló el local de San Antonio. Pasó luego a Arturo y su mujer, 'La Espejera', quienes ampliaron la oferta a juguetes, palmas de Ramos y alquiler de trajes de Primera Comunión. La bella María Socorro, virtuosa del piano, se lo tocó a Alfonso XIII en una visita del rey a Vitoria y amadrinó al músico Luis Aramburu. Su hija Ana María tomó el relevo hasta muy anciana, cuando ya cerró la juguetería.