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Medio siglo de lecciones ligadas a la tierra
La escuela de Rivabellosa celebra sus 50 años con la mirada puesta en «metodologías participativas» y más proyectos innovadores
Pocas escuelas rurales pueden presumir de haber alcanzado el medio siglo tan lozanas y lustrosas como Unamunzaga de Rivabellosa. En el ocio, están conectados a ... la tierra, cuidan el entorno y persiguen la igualdad. En el aprendizaje, ponen a un lado los libros y apuestan por «una metodología participativa mediante la experimentación». El apoyo a esos proyectos innovadores supone una forma de mostrarse llamativos ya que «al estar en una zona rural, es difícil que el colegio tenga estabilidad en el profesorado». «Es un aliciente. O tienes algo atractivo o lo tienes muy complicado», sintetiza Mari Feli Ruiz, directora del centro público desde 2019, cuando tomó el relevo a Espino Pinedo después de treinta y tres años.
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Pero hasta llegar hasta ese punto -que supone sólo el principio de muchas otras modificaciones- la remodelación en estas cinco décadas ha sido integral. En 1970 el edificio se encontraba en medio del campo, no había vallas ni cerramientos en el recinto y el autobús invadía la zona sin apenas tener en cuenta la seguridad. «La disciplina era totalmente distinta», rememora. «No es una exageración, ¿eh? Fíjate si han cambiado las cosas que, a la hora del comedor, eran las alumnas más mayores las que servían a los pequeños», ilustra con este detalle.
Aunque hay otros aspectos que se mantienen constantes, como que Unamunzaga -que lleva este nombre en conmemoración al médico del pueblo que luchó porque el colegio comarcal se construyese en el municipio- siga siendo una referencia en la zona de Ribera Baja y alrededores. Cada día concentra a 217 estudiantes de infantil y primaria de más de quince pueblos como Armiñón, Zambrana, Berantevilla o Lantarón.
«La disciplina era distinta. Las alumnas mayores servían a los pequeños la comida», dice la directora
No es una cifra tan distinta a la de los orígenes, cuando echaron a andar con ocho clases y 275 alumnos. Pero es que en la Álava vacía también ha golpeado la bajada de la natalidad. «Es inevitable. Que haya menos alumnos facilita que se pueda aplicar esta forma de enseñar, pero los objetivos siempre serán los mismos. Eso sí, ni todo lo nuevo es la panacea ni todo lo antiguo es malo. Hay que buscar un equilibrio», explica Ruiz.
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Celebración este sábado
En parte, esto funciona en Rivabellosa porque profesores, padres y escolares reman en la misma dirección. Cada mínimo paso lo dan con «mucha ilusión y ganas» para que esto sigua en pie «los años que vengan». «Si desde la dirección no se favorece el impulso, las cosas no funcionarían», concreta. Hace cuatro años inauguraron un patio inédito con arena para jugar, tocones de madera para saltar, una red para trepar y un tobogán gigante de materiales respetuosos con el medio ambiente.
El rincón se bautizó como Mendizka y su filosofía es «la de proyectar en el futuro esos juegos del pasado que fueron buenos». Después de ese, vendrán más. La directora explica que están trabajando en otras mejoras para las zonas de recreo. Quieren colocar toboganes de madera natural, un iglú por el que se pueda escalar, crear un espacio para la música, otro para que jueguen con el agua, instalar mesas de picnic inclusivas y una cisterna de riego para que el montículo que tienen sea más verde.
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El método utilizado por este centro ha permitido asentar profesorado, algo muy difícil en la zona rural
Ahora bien, para celebrar este aniversario (que tuvo que retrasarse debido al confinamiento) este sábado han preparado en el colegio una jornada con múltiples actividades que arrancarán a las 12.00 horas. Para disfrutarla con el máximo de personas posible han hecho un llamamiento a exalumnos de cada década que participarán contando distintas anécdotas en una mesa redonda. También inaugurarán un 'aula vintage' «con material escolar de otras épocas» y finalizarán el día con un concierto (a las 18.00 horas) y el enterramiento de una cápsula del tiempo. Este ejemplar de EL CORREO perdurará en ella.
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