La mascarilla sigue en los patios de Vitoria al no poner controlarse las distancias

«Los patios son lugares de relación, de encuentro. A metro y medio de distancia no hay relación y además es imposible mantener a un número alto de alumnado con esa separación entre ellos», reflexiona Alberto Echezarra, director pedagógico de Corazonistas, donde esta mañana solo se retiraban la mascarilla los estudiantes que estaban tomando el almuerzo. Para jugar al fútbol, para quedarse hablando en corrillo o para repasar los apuntes en grupo sigue siendo obligatoria. «En mi opinión, el nuevo protocolo es un documento sin grandes cambios respecto al anterior», añade Echezarra.

Tampoco en el recreo de la ESO de Presentación de María hoy ha cambiado nada. «En un espacio de socialización como el patio es imposible guardar las distancias», señala Yolanda Martínez, directora pedagógica de Secundaria y de FP. Eso sí, si un alumno se aleja del resto del grupo y se retira el tapabocas «no le vamos a decir nada». En términos similares a sus colegas directores se expresa Nieves Maya, de Carmelitas-Sagrado Corazón. «Si salen 300 niños a la vez al recreo, ¿qué tamaño de patio deberíamos tener para que puedan quitarse las mascarillas guardando las distancias? Es que no tiene sentido», lamenta.

Otra de las novedades que introduce el protocolo en las aulas es la opción que tendrán los escolares de relacionarse en los patios con compañeros de otras aulas del mismo curso. La distancia de seguridad, además, se rebaja de 1,5 a 1,2 metros. Una rebaja que en la práctica tampoco tendrá especial incidencia ya que «no vamos con un metro por el colegio», dicen los educadores.

Clase por clase

En lo que también coinciden varios directores sondeados por este periódico es en la presión que están recibiendo por parte de algunas familias para que permitan a sus hijos estar sin mascarilla en exteriores. «Los negacionistas aprovechan cualquier resquicio, pero nosotros tenemos que cumplir el protocolo», se justifican. «Esta mañana hemos entrado a las clases a primera hora para recordar a los chavales que a pesar de lo que les hayan dicho en casa o hayan escuchado o leído, no se pueden quitar la mascarilla», explica un profesor de un colegio del centro de Vitoria.

Centros como Marianistas, Niño Jesús, San Prudencio, San Viator, Mendebaldea, Urkide o la ikastola Olabide también han tomado la decisión de seguir manteniendo las mascarillas en el patio para alumnos mayores de 12 años, ya vacunados. «No podemos garantizar el metro y medio de distancia, el nuevo protocolo es una tomadura de pelo. No nos deja opción», concluye el director de Niño Jesús, Dario Nasilli.