Maider Orbe ejecuta un ejercicio con la cinta Beti-aurrera
Alavesa del mes

Maider Orbe, presente y futuro de la rítmica

La gimnasta de 18 años recibe el premio 'Alavesa del mes' tras proclamarse campeona de España el pasado fin de semana

iván benito

Sábado, 12 de diciembre 2020, 04:20

«No era muy buena de pequeña», confiesa Maider Orbe (Vitoria, 2002). El éxito le ha pillado desprevenida a esta joven alavesa, que a sus 18 años se proclamó campeona de España de gimnasia rítmica el pasado fin de semana. Como nadie nace sabiendo, su triunfo en la máxima categoría refleja el esfuerzo, el trabajo constante y el sacrificio que la llevaron a pensar en la retirada después de este 2020 tan complicado. Se dio una semana de margen para pensarlo, pero no ha tardado en tomar una decisión. Quiere seguir disfrutando de un deporte que adora. Por su valentía y ejemplo, EL CORREO quiere distinguirla como 'Alavesa de Noviembre'.

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Su experiencia con los aparatos como el aro o la pelota comenzó hace doce años. Superado un primer paso por la piscina, sus padres le ofrecieron abrir el foco a otras disciplinas. «No paraba quieta», admite, así que nadie se extrañó cuando les dijo que elegía la gimnasia rítmica. Su madre, amante de este deporte, quedó encantada. A los seis años, Orbe entró a formar parte del club Beti-Aurrera cómo escolar.

A pesar de que se oculte tras la humildad, algo dejó ver en la pista para que su actual entrenadora, Marga Armas, le invitara a federarse a los 11 años. Los buenos resultados llegaron pronto. En 2013 se proclamó campeona alevín de Álava, tercera de Euskadi y cerca del podio en el campeonato de España, ayudando a coleccionar éxitos para la estructura de su club. «Son muy jóvenes, pero han demostrado ser unas grandes campeonas», señalaba Armas de sus pupilas.

Templanza y concentración

Una corazonada que no ha hecho nada más que reafirmarse con cada temporada. Los resultados de las gimnastas alavesas no escatiman en metales. Una evidencia del buen trato que se realiza en una cantera siempre prolífica y que ahora celebra los triunfos de Orbe. Campeona de Euskadi por primera vez en 2017, se quedó a las puertas del oro en el estatal junior. Una brillante actuación que le permitió el pase a la máxima categoría nacional con apenas 15 años.

Inquieta e impulsiva, destaca por su capacidad de concentración en los momentos decisivos, donde se forjan las campeonas. «Nunca me he llevado malos ratos. Lo paso peor en los entrenamientos. Cuando algo me sale mal me pongo muy nerviosa pero en los campeonatos soy capaz de gestionar la situación», se sincera. Tras haber sido novena y quinta respectivamente en sus primeros estatales en la máxima categoría, acudió a Valencia el pasado fin de semana con la idea de hacer otra buena participación. No se planteaba ganar. El confinamiento lo paralizó todo, y la temporada estaba siendo muy larga. Más aún debido a una molesta lesión de rodilla.

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Su actuación comenzó con el aro, su ejercicio de confianza. «Un descuido» la relegó a la antepenúltima posición. Tocaba serenarse. «Si alguien tiene carácter para levantar un ejercicio esa es Maider», apuntaba a este periódico su preparadora. Reconoció su talento desde niña y sabía de lo que Orbe era capaz de hacer. La vitoriana bordó los tres aparatos que le quedaban. Subió al podio en los tres –fue oro con pelota y cinta y plata con mazas– y culminó así una meritoria remontada con la victoria general.

Maider Orbe ha necesitado de unos días de desconexión de la rítmica y de la cascada de felicitaciones para asimilar su campeonato. Entretanto, ha reconsiderado su idea de retirarse. Ahora estudiante de Pedagogía, compaginará sus estudios universitarios con su deporte preferido. Lo sufrirá su agenda, pero lo disfrutará la gimnasia.

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