La jueza envía a prisión a los dos jóvenes que quemaron a los mendigos en Vitoria
Las víctimas siguen ingresadas. Uno en la unidad de grandes quemados de Cruces y el otro, en la UCI de Santiago
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria, ha decretado el ingreso inmediato, como presos preventivos, de los dos sospechosos de quemar ... con un aerosol a un par de indigentes en Vitoria. Ambos procesados, de 33 y 27 años y con amplios expedientes delictivos, han entrado en el centro penitenciario de Álava en la noche de viernes. La entrada en prisión del más joven de los dos agresores se ha retrasado debido a la evaluación psiquiátrica que se le ha realizado sobre sus drogodependencias.
La extrema gravedad de su ataque, unido al delicado estado físico de sus víctimas así como la frialdad mostrada por los agresores han llevado a la magistrada a ordenar su traslado a Zaballa. Este viernes ha interrogado a los dos atacantes, que fueron detenidos por la Policía Local la tarde del miércoles cerca de la plaza de Abastos.
Escasos minutos antes habían quemado el rostro a los dos indigentes, a los que conocen. El primer altercado se produjo en la plaza del Renacimiento. De allí, pese a escuchar las sirenas de los coches patrulla, se detuvieron en la cercana calle Rioja y abrasaron la cara a otro mendigo.
Sus víctimas tienen quemaduras externas pero también internas por la inhalación de gases a alta temperatura. No se teme por la vida del herido ingresado en Santiago. Con el de Cruces «aún hay riesgo de que pueda ocurrir una desgracia», reconocen fuentes consultadas por EL CORREO.
Más testimonios
Aparte de los dos detenidos, también han desfilado por el Palacio de Justicia varios de los policías locales que participaron en el dispositivo de arresto a los dos supuestos agresores y de auxilio a los indigentes abrasados.
Otro mendigo al que los investigados rociaron con spray azul, pero que se libró del ataque, también ha declarado en la mañana de viernes.
Ninguna de las dos víctimas ha podido contar su versión debido a su delicado estado de salud.
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