Las nuevas vocaciones del agro: 18 jóvenes se incorporan al primer sector en Álava

Entre ellos se encuentra David López de Pariza, un joven que tiene un proyecto de agricultura en Navarrete. Explicó que su conexión con esta profesión viene «desde que nací», puesto que su familia se dedica a la labranza. Estudió una ingeniería y trabajó lejos del campo unos años, lo que le valió para «valorar lo que tienes en casa». La decisión de dedicarse al primer sector «no fue fácil», porque «las campañas dentro de la agricultura son bastante complicadas». Ha elegido el campo por sus «valores» entre los que destacó «el respeto y la educación sobre el medioambiente».

El joven recalcó que espera «que la agricultura siga siendo viable» para que los que «vienen detrás» tengan la oportunidad de «seguir apostando por el entorno en donde vivimos». En el caso de Gloria Olabarria, que está a cargo de una explotación ganadera de vacas limusinas y terreñas en Kuartango, lo más importante es «la posibilidad de conciliación» con el cuidado de sus hijos, además de enseñarles «unos valores y un estilo de vida conectado con el medio rural».

La ganadera animó a la gente joven a «apostar por el primer sector», recalcando que «se puede hacer con ganas y convicción». Algo que también transmitió la voz de la experiencia de Alfredo Contreras, antiguo presidente de Garlan, frente al Palacio foral. «Son tiempos difíciles», expresó el agricultor a punto de jubilarse, «pero siempre lo han sido». «Tenemos que producir todos los días alimentos para esta sociedad y eso no es sencillo». Sin embargo, «hay futuro para el agro, más con iniciativas como esta».

El diputado general de Álava, Ramiro González, también incidió en que el primer sector «no está en un momento fácil», señalando a la situación con la remolacha o «el año especialmente complicado para Rioja Alavesa», que ha sufrido por las granizadas y el hongo 'mildiu'. Aun así, el máximo dirigente foral recalcó que «seguimos siendo un territorio agrícola» que, pese a tener menos personas trabajando en los arados, tiene «tanta producción como antes». González agradeció a los jóvenes su esfuerzo, que «demuestra que el primer sector sigue siendo potente» y defendió la necesidad de un relevo generacional para que haya productores que «cuiden y mantengan nuestro territorio».

González aconsejó a los jóvenes que echenmano de la tecnología para «producir más con menos esfuerzo», porque el objetivo es que el sector «sea competitivo, productivo y rentable por sí mismo». Es decir, «sin contar con ayudas públicas», aunque recalcó que la Diputación «seguirá dándolas» y que están «volcados en ayudar» a las personas que se incorporen a este sector.