Los jabalíes se mudan a Abetxuko
La presencia a plena luz del día de un ejemplar en la trasera de las piscinas sorprende a los vecinos, que piden a la Policía Local que esté «alerta»
El Bulevar de Salburua, muy cerca de los humedales, es uno de sus lugares favoritos de paseo en la ciudad, pero también se les ha ... visto por Aretxabaleta, Zabalgana... y hace unos días por Abetxuko. Los jabalíes han vuelto a pisar el asfalto vitoriano con una incursión el pasado sábado, y otra más al menos la semana anterior, en este barrio. En la última ocasión, los vecinos se encontraron con un ejemplar en la parte trasera de las piscinas y, aunque «no pasó nada», como aseguran los testigos, su presencia -cada vez mayor- confirma que esta especie ha perdido el miedo a entrar en el casco urbano. «Según lo vi llamé a la Policía Local. Queremos que esté alerta», reconoce Manuel Andrade, una de las personas que se cruzaron con el animal a plena luz del día.
El jabalí que asomó el morro el pasado fin de semana por Abetxuko, de hecho, se mostraba de lo más tranquilo. En mitad de la campa, donde parecía buscar comida, estuvo a escasos metros de un perro y ni se inmutó. Tampoco la presencia humana le perturbó. Y eso que «en la zona estábamos como unas diez personas», apunta Andrade, sorprendido, que vio cómo el mamífero tomaba rumbo al río con absoluta calma. Los vecinos de Abetxuko, sin embargo, no se muestran tan tranquilos con estas visitas y ahora, «cuando salimos a la calle, lo hacemos con cuidado y atamos al perro para que no haya ningún susto».
Los cazadores, que recuerdan que lo mejor es no acercarse al jabalí, y mucho menos alimentarlo, asumen que sus periódicas apariciones en la ciudad constatan la imparable proliferación de la especie al tiempo que se desploman las licencias de caza. En Álava se han reducido a la mitad -en 2021 se dispensaron 7.571- en tres décadas. No hay cifras oficiales, sin embargo, de la población de este animal en la provincia aunque se calcula que puede haber cuatro o cinco por kilómetro cuadrado. En el conjunto del territorio podrían convivir, por tanto, alrededor de 15.000 individuos.
Otro corzo en el río Alegría
Otro animal, un corzo, fue ayer el centro de atención en el río Alegría, donde quedó atrapado y tuvieron que intervenir bomberos de Salvatierra para su rescate. La situación no es nueva en el canal, al que cayeron sesenta ejemplares entre 2011 y 2021 y muy pocos -sólo un par- salieron por sus propias patas. Esta vez, los bomberos realizaron una maniobra que necesitó de veinte minutos para sacar al animal, que no sufrió ningún daño, y dejarlo sobre suelo firme.
No obstante, vecinos de Argómaniz -quienes más de una vez han acudido al rescate de los corzos- denunciaron que las rampas salvavidas colocadas hace casi dos meses por Amvisa, concesionaria de la infraestructura hidráulica, para que los animales pudieran escapar si caían al canal no han dado los resultados esperados. «No son eficaces», se quejan tras calcular que «en poco tiempo llevan cinco o seis».
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