Fiestas en Álava

Investigada por clavar un objeto punzante a otra mujer en las fiestas de Ollávarre

Los hechos se precipitaron en el epílogo de la primera jornada festiva. Eran las cinco de la madrugada del sábado. Bullía la txosna colocada en la plaza con alrededor de 150 personas disfrutando de la música. Por causas que se investigan comenzó una bronca con «varias personas» involucradas. Entre ellas, una mujer domiciliada recientemente en una de las casas de esta localidad.

Se produjo la primera llamada de auxilio al 112. «Un par de dotaciones de la Ertzaintza vinieron. Identificaron a bastantes personas, pidieron carnés, se entrevistaron con varios de los agredidos y la cosa se calmó», agradecen desde la junta administrativa de Ollávarre. «Estaba siendo una noche muy maja, con un gran ambiente, y gente venida de pueblos cercanos», enfatizan. Así que la música retornó y los asistentes trataron de seguir con el guion de estas tradicionales citas rurales, donde la diversión se da por segura.

La calma duró poco. Apenas un par de horas más tarde, «esa chica se cambió de ropa y volvió con dos hombres. Y la volvió a armar», denuncian desde la junta administrativa. Está siendo investigada por clavar «un objeto punzante» en la espalda de una mujer con la que ya tuvo un problema a eso de los cinco de la madrugada.

La víctima recibió el impacto en la espalda. «Sangró bastante. Fue bastante alarmante. Aunque no afectó a ninguna zona vital, necesitó de varios puntos», esgrimen los medios consultados. Ahí se produjo la segunda visita policial. Esa vez con tres dotaciones. Fuentes internas de la comisaría de Portal de Foronda reconocen que «al saltar el aviso de una cuchillada se llegó a plantear el despliegue de los Bizkor (una unidad especializada en situaciones con armas blancas)».

«Es que se corrió el bulo de que la habían apuñalado», sellan desde la junta administrativa. Los agentes desplegados pronto se hicieron con la situación. Les costó más dar con la presunta agresora, ya que ésta se había refugiado en su casa. Finalmente pudo ser identificada. El caso será judicializado y se expone a una condena penal.

Este altercado, como el que ocurrió la semana pasada en las fiestas de Espejo con un joven desarraigado que amenazó con usar un hacha, ha generado desasosiego en el pueblo. «Ponemos mucha ilusión en hacer las fiestas patronales. Viene gente de pueblos cercanos como Pobes o Nanclares. Hay un ambiente sano y majo, son fechas para socializar los que vivimos aquí y tiras para adelante para que todo salga bien. Sin embargo, que te la monten así, pues se te quitan las ganas de hacer nada», se sinceran desde la junta administrativa.

«Ya comentamos cómo olía a porro. Luego están los que van a los pueblos en estas fechas a montarla y, por desgracia, esos folloneros lo consiguen». Pese a este jarro de agua fría, el sábado y ayer se desarrolló el cartel festivo sin mayores contratiempos. El próximo sábado, como marca la tradición de este lugar, «haremos una repetición».