El impacto de la línea de alta tensión de Cantoblanco es «excesivo» para Iruña de Oca
El pleno ha aprobado por unanimidad este miércoles que donde sea posible, «se opte por el trazado soterrado de la línea de alta tensión»
El último pleno de la legislatura en Iruña de Oca ha registrado este miércoles el apoyo unánime de todos los grupos (PSE, PNV, EH Bildu, ... PP y Podemos) a las alegaciones que consideran «excesivo el impacto de una nueva línea de alta tensión de más de 20 kilómetros». Se refieren a la que atravesaría el municipio para evacuar la energía eléctrica generada en el parque eólico de Cantoblanco, en la localidad de Ribera Alta, hasta la subestación transformadora de Júndiz. El municipio ha pedido que la conexión se haga «en un punto más cercano al parque» o en caso contrario, que «se justifique la decisión» de este trazado.
El recorrido de la línea también es «inadmisible», a juicio del pleno porque afecta a la ampliación de los polígonos industriales de Los Llanos I y II, un extremo del que el municipio espera confirmación y para eso, ha solicitado «información sobre la incidencia de la línea en las redes de suministro aéreas y soterradas».
A la espera de esos detalles, Iruña de Oca reclama a través de sus alegaciones que «allá donde exista la posibilidad de un trazado soterrado de la línea por urbanizaciones existentes, sea ésta la forma prioritaria de ejecución». A través de esta fórmula «el trazado pasará a los viales del polígono industrial Los Llanos y Subillabide. De esta forma liberará el lado sur de la A-1 y no generará servidumbres para proyectos de vital importancia en el municipio como son el desarrollo del futuro sector industrial Los Llanos II y la ejecución de la línea del Tren de Alta Velocidad».
Ultimátum
Mientras tanto, la tramitación del parque eólico ha recibido estos días un empujón por parte de la Diputación alavesa, que ha dado dos meses a los Ayuntamientos de Vitoria, Iruña de Oca, Ribera Alta y Añana para que se pongan de acuerdo y redacten un plan urbanístico común que permita legalizar la instalación. Esa es una tarea de la que se tiene que encargar, de común acuerdo con el resto, alguno de los ayuntamientos afectados por la línea.
El acuerdo no ha sido posible hasta ahora, pero la Diputación ha dado dos meses para que se acuerde el plan tras la petición de Euskal Haizie, la filial vasca de Fisterra Energy, que solicitó en mayo ayuda foral para desatascar el acuerdo. Si no se llega a ese punto, será la propia entidad provincial la que asuma el encargo e incorpore los requisitos de cada ayuntamiento.
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