El HUA Santiago prevé abrir en 2024 su pionera unidad de trastornos alimentarios
Contará con ocho plazas para ofrecer una atención integral y de media estancia para los casos más graves de anorexia y bulimia
La Unidad de Psiquiatría del HUA Santiago atendió durante el pasado año a 200 pacientes alaveses afectados por trastornos de la conducta alimentaria (TCA), en la mayor parte mujeres que sufrían anorexia y bulimia. Con el confinamiento por el covid, las urgencias se dispararon, pero la vuelta a la normalidad no hizo que los casos bajasen. Al contrario, hay más. Y los especialistas ponen el foco en las adolescentes. La consultas por TCA han aumentado un 70% en este grupo de edad y los actuales recursos –comedores terapéuticos y camas de hospital en un área no diferenciada de Psiquiatría– se han revelado insuficientes, sobre todo para los casos más severos y cronificados. Llega por fin al HUA Santiago uno de los servicios que más han demandado las afectadas y sus familias y los profesionales: una unidad específica de hospitalización para personas con trastorno alimentario donde recibirán un tratamiento individualizado e integral.
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Será la única que exista en Euskadi junto a la prevista en Galdakao (Bizkaia) y supone un cambio de modelo en la red hospitalaria pública vasca, que hasta ahora había rechazado crear este tipo de recursos dentro de los hospitales. Algunas familias alavesas se han visto obligadas a viajar a Barcelona o Zaragoza para acceder a otro modelo asistencial.
En Vitoria, donde se atenderán también casos guipuzcoanos, la OSI Araba ha contratado ya el proyecto de obras para crear esta nueva unidad de hospitalización con espacio para ocho personas en la séptima planta del pabellón A del HUA Santiago, junto al área infanto juvenil (pero separada de ella) y el hospital de día-comedor terapéutico que también se ampliará con ocho plazas. Si todo va bien, podría estar lista para enero de 2024. Esa es al menos la esperanza de Ana González-Pinto, jefa de Psiquiatría de la OSI Araba e investigadora. «Quizá antes se diese prioridad a otros recursos pero ahora ya hay unanimidad en que la situación ha cambiado en los últimos cinco o seis años y se ha visto que se necesitan estas unidades de hospitalización especializadas», indica Ana González Pinto. La apertura de este espacio hará que la OSI Araba refuerce al equipo de enfermería y contrate a un psicólogo y dos psiquiatras más.
Pasarán por ahí los casos más graves y con riesgo para la vida. Recibirán atención psicoterapéutica pero también se tendrá en cuenta su recuperación física, ya que muchas llegarán allí tras haberse autolesionado o con un paso tan bajo que peligre su vida. Deberán permanecer ingresadas entre dos y tres meses, aclara la jefa de Psiquiatría.
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