VItoria
El HUA mejora en 76.000 euros anuales el contrato de las cafeterías de Txagorritxu y SantiagoTrata de despertar el interés del mayor número de empresas, después de que la actual abandone por ser económicamente «inviable»
La OSI Araba, que gestiona las dos sedes del HUA, mejora el contrato de explotación de las cafeterías de los hospitales de Txagorritxu y Santiago. ... Tal y como avanzó este periódico, la organización sanitaria destinará 890.000 euros (IVA incluido) a la empresa que durante los próximos dos años se encargue de ambos establecimientos hosteleros; es decir, 445.000 por cada ejercicio, 76.000 más de lo que recogía el anterior pliego. Con este montante lo que buscas los hospitales es actualizar el coste de un servicio mermado por la inflación de la cesta de la compra.
El HUA mueve ficha en esta dirección para tratar de despertar el interés del mayor número de empresas, después de que la actual haya decidido abandonar por ser económicamente «inviable». Por ejemplo, revaloriza las comidas 0,85 euros hasta los 6,85. Por los desayunos Osakidetza abonará ahora 3 euros en lugar de 2,5. Estos precios están fijados únicamente para los menús dirigidos a los profesionales sanitarios, luego será la futura gestora la que determine el valor que tendrá la comida para el público. A lo que hay que sumar cientos de pintxos y cafés que se consumen a diario.
Asimismo, la OSI Araba recoge que asumirá el gasto de suministros de electricidad y de la cesión de las instalaciones. Por su parte, las nóminas de la plantilla (15 en Txagorritxu y 5 en Santiago) y la compra de las materias primas correrán a cargo de la empresa subcontratada.
No obstante, el relevo aún no es efectivo y pasarán semanas hasta que Osakidetza adjudique la explotación de las cafeterías a una nueva firma. Hasta entonces, Arcasa Grup «deberá seguir prestando servicio», inciden fuentes de la organización sanitaria.
Se despeja, por tanto, el futuro de ambos locales y se evita cualquier amenaza de cierre. El HUA llevaba trabajando desde el verano en este documento para «garantizar la continuidad del servicio». Y todo después de que la actual subcontrata anunciase que activaba todos los mecanismos legales para rescindir unilateralmente el contrato.
Origen del conflicto
El conflicto estalló en julio, después de unos meses «dramáticos», según definieron desde Arcasa a este periódico, que asumió en 2021 el control de ambos locales. «Cuando firmamos el contrato el beneficio era de un 3% y en este 2023 las pérdidas son del 5% y 6%. La actividad es deficitaria, cada vez que abrimos perdemos dinero. Esto es inviable», insistieron.
Un adverso escenario que lo achacaron directamente al repunte de la inflación. «Hemos padecido la crisis de la materia prima con un encarecimiento de los productos alimentarios de un 20%, sin que las condiciones se hayan adecuado a estos costes».
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