Una historia de amor teatral que atraviesa el tiempo
La directora vitoriana Sandra Maturana estrena en el Teatro Arriaga 'Lovesong', una obra sobre la vida en pareja
De las ganas irrefrenables de saber más del otro al silencio; de la pasión a los periodos en los que la rutina parece instalarse. Toda relación de pareja atraviesa etapas que obligan a replantearse el amor y el paso del tiempo. «¿Cómo han pasado tan rápido todos estos años?» es una de las preguntas que subyace en 'Lovesong', la obra de Abi Morgan que la vitoriana Sandra Maturana ha adaptado para la escena.
«Tenemos la historia de amor de una pareja en la que conviven un pasado, un presente e incluso se intuye, de forma muy sutil, un futuro», detalla Maturana sobre un montaje que se estrenará el 18 de diciembre en el Teatro Arriaga, coproductor junto a Pabellón 6. Después, la pieza podrá verse los viernes, sábados y domingos, del 19 de diciembre al 11 de enero, en la sede del teatro localizado en la Ribera de Deusto.
Son las primeras citas de un recorrido que se adentra en la vida de Maggie y Billy a lo largo de cuarenta años de relación. El reparto reúne a Itziar Lazkano, Felipe Loza, Itxaso Sánchez y Kepa Alesso. «Ha sido precioso ver cómo cada uno de ellos iba entrando en las profundidades del personaje. Ha habido momentos maravillosos en los que, junto a Sandra Ortueta, ayudante de dirección, nos hemos emocionado al comprobar que un trabajo físico generaba un efecto abrumador en el texto», relata la directora, que ha colaborado con compañías como la Royal Shakespeare Company. Gran parte de su formación la completó en Reino Unido, con máster en la Royal Academy of Dramatic Art (RADA) y en King's College London.
Maturana no había dirigido ninguna obra en Euskadi hasta ahora. De hecho, el origen de este proyecto está en el impacto que le produjo la obra al verla en un teatro londinense hace años. «No es la típica historia de amor sensiblera ni cargada de clichés, sino que aborda la complejidad humana y la manera en que cambiamos con el tiempo, y cómo las relaciones se van transmutando», señala Maturana, que también firma la traducción. Todo empezó, precisamente, como un proyecto de llevar el texto al castellano y que empezó a coger forma cuando compartió la idea con el equipo de Pabellón 6.
El proceso de trabajo previo se inicio en verano con una fase de investigación. «Las secuencias no han sido creadas por mí e impuestas, sino que han surgido respetando los cuerpos de los intérpretes. Yo les daba impulsos, ideas, ejercicios… y a partir de ahí se han construido todas las coreografías», explica. A pocos días del estreno, reconoce sentir los nervios habituales. «Quiero que los actores brillen y que la obra brille», afirma quien también es crítica teatral de EL CORREO en la edición del periódico en Álava.
- Si se encuentra con una crítica que destroza la obra...
- Depende de dónde venga. Yo siempre escribo las críticas pensando que podría estar sentada delante del director o la directora, como estoy contigo, y decirle a la cara lo que he escrito. Hay críticas negativas que no sirven para nada y otras que ayudan, porque nacen del entendimiento.
En Pabellón 6
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Hasta 12 representaciones Entre el 19 de diciembre y el 11 de enero