La gruta de La Florida será más grande y recuperará su cascada tras la reforma

La nueva gruta estará lista en 4 meses, entre finales de verano e inicios de otoño, aunque se estrenará oficialmente en Navidad, cuando el Nacimiento regresará al espacio tras 2 años clausurado por su mal estado. Los ciudadanos podrán apreciar una cueva «un poco más grande en el interior y un poco más alta de lo que hemos conocido en los últimos años», detalla el responsable del gobierno municipal. Al mismo tiempo «queremos recuperar la estética con la que se creó la gruta en 1905 –se inauguró un año después, en 1906– y que tenía una cascada y una imagen diferente a la que se quedó tras la reforma de 1971, la que hemos conocido hasta hoy». Esta pequeña catarata, recuerda el edil, se cerró hace algunos años tras la aparición de casos de Legionella, ya que el vapor que salía no estaba controlado. En los últimos cursos, el principal problema que presentaba la gruta era su falta de impermeabilización y las goteras que obligaron a sellarla en 2020. Eso «quedará resuelto» con la nueva construcción, «vamos a recuperar la cascada con toda la seguridad sanitaria y sin goteras».

En la actuación se van a reservar algunas de las piedras para tratar de aprovechar «al máximo» el material actual de la gruta. El conjunto contará con «dos escaleras», una en la parte más cercana al Jardín del Agua y la otra desde la zona más próxima a la Catedral, junto con una rampa para mejorar la accesibilidad. «Cuando entremos al interior vamos a ver lo que veíamos antes pero con mejoras estéticas y artísticas», con una imagen «mejor». Habrá una nueva y mejor iluminación ambiental de led, ladrillo, barandillas con forjado naturalizado y suelo con arenisca, que hará que la estructura quede «más bonita e integrada» en el parque.

El espacio seguirá abriendo al público solamente en Navidad, como hasta antes de su clausura, explica el concejal de Espacio Público. Durante el resto del curso se utilizaba para guardar material de trabajo para el parque, y la reforma permitirá hacer «un pequeño apartado» para seguir conservando esa función.

Tras el derribo de todo el conjunto, que se prolongará unos pocos días, se dará paso a la construcción de la nueva gruta y posteriormente se realizarán los trabajos de «naturalización y búsqueda de estética», que son los que más tiempo llevarán. La obra se adjudicó el pasado marzo por 443.171 euros después de que el concurso público lanzado por el Ayuntamiento quedara desierto en anteriores ocasiones, lo que obligó a incrementar la partida.