Lotería de Navidad

El 'Gordo' de 2006 busca relevo en Álava: «Aquí tocó el último»

Una serie del número 20297 proporcionó tres millones de euros repartidos en la administración número 3 de Vitoria, situada en la calle Francia, en aquel 2006. Ya casi nadie se acordaba de la ocasión anterior en la que cayó el 'Gordo' en Álava (en 1980, en Oion). Y para hallar la primera hay que remontarse en la hemeroteca hasta 1830.

Federico Belategi e Izaskun Ramírez fueron los últimos loteros en descorchar el champán aquel 22 de diciembre de 2006. «Fue un día... para un lotero dar el 'Gordo' es como ganar la Champions y repartimos tres millones de euros. Hoy la gente ya no se acuerda y a muchos, cuando vienen y se quejan de que nunca toca nada en Álava, les recordamos que aquí repartimos el 'Gordo'», rememoran.

Aunque hoy haya que acudir a la hemeroteca, en los sorteos siguientes al año del 'Gordo' Federico Belategi e Izaskun Ramírez trabajaron a destajo: «Al año siguiente vendimos toda la lotería porque todo el mundo se acordaba y estuvimos unos años en los que las ventas se incrementaron; luego todo pasa».

En estos días, la actividad en todas las administraciones se incrementa, aunque destacan que el goteo «es una constante desde que nos llega en julio». Las grandes colas se producen en el escaso tiempo que va desde el 22 de diciembre al 6 de enero, cuando se celebra el Sorteo del Niño. «Se vende muy bien pero en muy poco tiempo y las colas son tremendas».

La forma de comprar también ha cambiado, pues la elección de número en terminales electrónicas ha abierto las opciones de los clientes más allá de los décimos de cada administración. «En la Lotería Nacional no hay relevo, pero en el caso de la de Navidad es diferente y compra gente de todos los perfiles. En muchos casos se coge el décimo por compromiso, ya sea en la empresa, en el bar, en la carnicería...». ¿Y qué manías tienen los compradores? Pues las fechas señaladas son lo más requerido: «Vienen buscando un día concreto... si este año ha nacido un hijo, un nieto, la fecha de la boda...».

Hasta ese día, todos los alaveses soñarán con ese premio que les ayude a llevar mejor la vida. Porque todo el que compra un décimo siempre tiene en la mente el eslogan de Loterías del Estado: '¿Y si toca aquí?'.