El Gobierno vasco rebaja las ayudas para tirar excedentes de vino en 18 céntimos por litro

El programa cambia así lo anunciado inicialmente por el Ejecutivo autonómico. En abril, en vísperas de las elecciones municipales, Lakua hizo una primera comunicación de este paquete con un sistema de precios escalonados en función de cuánto vino produjese cada bodega que iba de los 0,90 euros por cada litro de vino destilado, hasta los 1,1 euros por cada litro transformado en alcohol.

La cuantía de las ayudas enfadó al sector riojano, que forzó a su gobierno autonómico a equiparar la cobertura a los de Euskadi. Aquí finalmente el precio no será diferenciado, sino universal e inferior en 18 céntimos a lo comprometido inicialmente para vino tinto. Para los rosados, el importe de las compensaciones por litro cae hasta 0,835 euros.

El cambio, según argumentan fuentes desde Agricultura, tiene sus razones en Bruselas. Para autorizar un paquete «extraordinario» de este tipo es necesario el permiso de la Comisión Europea, que «busca unos precios similares en todos los Estados miembros». De ahí la reducción final de las subvenciones por litro.

A pesar de ello, el presupuesto global de estas ayudas para 'quemar' vino se mantiene en los 8 millones de euros anunciados inicialmente. Pese a las modificaciones de precios, las cantidades máximas a destilar sí mantienen límites diferenciados según el tamaño de cada explotación: un 10% para las bodegas que produjeron en 2022 más de 500.000 litros, un 15% para las que produjesen más de 250.000 y un 20% para las más pequeñas, las que no superaron los 250.000 litros. A las ayudas del Gobierno habrá que sumar lo que ofrezcan las destiladoras por esos litros de vino. Los productores tienen hasta el 31 de octubre para pedir los subsidios públicos.

El propio Ejecutivo se refiere en la convocatoria a la «preocupante» situación del sector en la DOCa Rioja. El cálculo que maneja Lakua es que en el conjunto de la Denominación hay unos excedentes de 80 millones de litros, de los que 9 corresponden a Rioja Alavesa.

Las cifras de exportaciones también avalan el mal momento del vino. De enero a octubre de 2022 las exportaciones desde Euskadi, según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino, cayeron un 12,7% en volumen, hasta los 38,7 millones de litros, lo que supone la cifra más baja de la última década. En el primer semestre del año las ventas, además, cayeron un 3,3% con respecto a 2022.