El Gobierno vasco planea reabrir solo las terrazas después del puente festivo

La medida, que se abordará con toda seguridad en el Comité y la Comisión del Plan Vasco de Protección Civil (LABI) de la próxima semana, perseguiría, según ha sabido EL CORREO, dar un respiro a la hostelería, cerrada a cal y canto desde el pasado 7 de noviembre. Así podría aliviarse el malestar creciente en el sector, que asiste asombrado al creciente movimiento de personas en calles y tiendas provocado por la cercanía de las fiestas navideñas. «No se entiende bien que estén cerrados para impedir la transmisión del virus y que las zonas comerciales de las ciudades estén a reventar de gente», afirma un especialista. «¿Por qué unos sí y otros no?».

Aunque no existen en Euskadi, al menos publicados, informes que determinen con cifras cuáles son los puntos calientes de la pandemia, expertos preguntados por este periódico dan por hecho que ni la hostelería, «ni por supuesto los centros escolares», constituyen el principal foco. «Cerrar bares y restaurantes que cumplen las normas poco ayuda a contener la pandemia. El mayor problema de transmisión está en las relaciones sociales entre amigos y familias. Si no hay un buen control de la situación, en cuanto pasen las fiestas de Navidad despegará la tercera ola en Euskadi», alertan las fuentes consultadas.

El Gobierno vasco está preocupado con este asunto. El propio coordinador de la Comisión Técnica del LABI, Jonan Fernández, adelantó ayer que el Gabinete de Urkullu ofrecerá unas recomendaciones para celebrar unas «navidades seguras». Las fiestas, según reconoció, pueden ser «el final de esta ola pandémica o el inicio de una tercera».

La apertura de la campaña de vacunación, que se quiere arrancar pasadas las navidades, poco podría ayudar a contener este nuevo zarpazo del coronavirus, porque la inmunización requerirá dos pinchazos y que pase al menos un mes desde el primero para que el cuerpo comience a generar defensas. El aperturismo en las medidas sanitarias que se quiere iniciar pasada la Inmaculada debería realizarse, por ello, «con mucho cuidado y mucha concienciación social». En Italia, por ejemplo, no habrá horarios especiales en Nochebuena y Nochevieja. El 'toque de queda' sonará a las diez.

En el tema de la hostelería, Euskadi estaría mirando a Navarra, donde ya se ha permitido a bares y restaurantes abrir sólo las terrazas, aunque al 100% de su ocupación. En la comunidad foral, las mesas de los locales pueden estar ocupadas por un máximo de cuatro personas protegidas con mascarillas que sólo se quitan para consumir; y separadas entre sí por una distancia mínima de metro y medio.

Euskadi, con una epidemia que mejora pero con resultados aún preocupantes, según ha reconocido la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, podría convertirse en la última comunidad en dar un respiro a la hostelería. En Asturias sigue cerrada a cal y canto, pero el jueves podría terminar su clausura. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ofreció ayer al sector, por su parte, la reapertura de las terrazas, después de un fin de semana en el que cientos de profesionales de Burgos y Palencia decidieron desobedecer la orden de cierre y abrir sus locales sin público.

El Departamento vasco de Salud aguarda a los acuerdos que las comunidades autónomas adopten hoy en el consejo interterritorial para tomar nuevas medidas. El consejero portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, dijo también ayer que habrá que ver la evolución de la pandemia en Euskadi y lo que opinan el resto de instituciones vascas presentes en el LABI antes de adoptar cualquier cambio.