El Gobierno vasco admite que el Baco de Arkaia está «en paradero desconocido» y que «el Museo hizo dos copias»

En respuesta a las preguntas formuladas por el grupo parlamentario EH Bildu, el titular vasco de Cultura y Política Lingüística argumentó que la legislación aplicable al caso es la de 1933 que podía «determinar su entrega al Estado» o «conceder el disfrute al descubridor», siempre que se comprometiera «a permitir el estudio, la reproducción fotográfica o el vaciado en yeso de los objetos encontrados».

Zupiria admite que «la pieza fue depositada temporalmente en el Museo Arqueológico provincial» y que «fue el museo, dependiente de la Diputación foral de Álava, el que gestionó la elaboración de dos copias de dicho objeto». En esa línea, alegó que es la institución foral «la que se está responsabilizando de las tareas de localizar la escultura», que está «en paradero desconocido», y que en su departamento están a la espera de tener acceso a la escultura para cualquier actuación». Una de las posibles medidas es la declaración de la pieza como Bien Cultural de Protección Especial e indican que este proceso «puede durar entre seis meses y un año».

La Fiscalía de Vitoria mantiene abierta una investigación para «intentar identificar a los autores de la presunta apropiación indebida» de la pieza, una vez que EL CORREO destapó el caso el domingo 23 de enero y la Ertzaintza abriera atestado el miércoles 26 «por un posible delito contra el Patrimonio Histórico».